Comunidades creativas: un nuevo espacio de creación escénica

Carolina Silveira es bailarina, docente, creadora e investigadora, egresada de la Escuela de Acción Teatral Alambique y del Plan Piloto de Danza Contemporánea de la Facultad de Artes de la UdelaR.

Ejerce la docencia desde el año 2000 y ha sido creadora y directora de múltiples piezas de danzas, entre ellas Compañía (2010), Garabatos (2011), Quién donde qué ahora (2012), Instantáneas (2013), Tal (2014) y Súpernadie (2014).

Actualmente, está llevando adelante un nuevo espacio de creación escénica, que denominó “Luz Verde”.

Entrevista

-¿De qué se trata “Luz Verde”?

Luz verde es un espacio que diseñé para compartir herramientas metodológicas, teóricas y prácticas con personas interesadas en la creación escénica, entendida ésta desde la danza (porque es mi ámbito de mayor formación y producción) pero también en un sentido más amplio que recoge el espíritu transdisciplinar de esta época.

Yo tengo formación teatral y en letras, lo que hace que mi acercamiento a la danza haya tenido sus particularidades; hace muchos años comencé una investigación que cruza el movimiento con la palabra, cuerpos con textos, y es un poco desde ahí que aflora mi lenguaje escénico. Pero también me interesa mucho el mundo de las artes visuales y la expansión de la danza hacia el espacio del museo en el que vengo incursionando también desde lo performático y las instalaciones corporales.

Entonces, el taller se plantea en un inicio como la presentación de algunos asuntos relacionados con mi experiencia y la invitación a practicar y pensar ciertas herramientas, pero lo más interesante es la instancia siguiente en la que se abre el juego a los intereses y experiencias de los participantes con el fin de acompañar sus procesos creativos, de hacer posible la realización de sus imaginarios escénicos.

En Uruguay -esto es una visión personal- ha crecido mucho la comunidad de la danza en los últimos años pero todavía es mucho mayor la cantidad de personas que se forman que las que dan el paso hacia la creación de un lenguaje propio, de obras en las que vuelcan un universo personal. Yo estoy muy interesada en alentar estos procesos.

-¿A quiénes está dirigido y qué requisitos se necesitan para participar?

Está dirigido a artistas en el sentido más amplio de la palabra; no sólo a quienes tienen el certificado de una formación que los ampara institucionalmente, sino a todos aquellos que sienten el deseo y la necesidad de crear y que les interesan las artes vivas, del aquí y ahora. Cierta experiencia previa es necesaria pero lo fundamental es vibrar con esta posibilidad de desarrollar lenguajes escénicos o performativos.

-¿Cuáles son los objetivos del espacio, qué podemos encontrar en un espacio como éste?

El objetivo principal es crear una comunidad creativa, una microcomunidad que sostenga el trabajo colectivo desde el reconocimiento y la potencialización de las individualidades. Desde y hacia lo singular, la comunidad trabaja unida, es crítica y amorosa al mismo tiempo.

Mi intención es que cada uno encuentre un espacio para florecer o fructificar en el intercambio, que nutridos por las relaciones que se generan desde lo personal y desde el trabajo conjunto, podamos confiar en nuestras intuiciones y llegar desde una idea que a veces vive en el aire y no podemos compartir, a una práctica, una escena, una pequeña obra que construye nuevas posibilidades de lenguaje y nuevas relaciones.

-¿En qué otros proyectos estás trabajando actualmente?

Actualmente estoy trabajando en un proyecto que me llevó años condensar en una investigación escénica y que empezó con un enamoramiento literario: la obra de Margurite Duras es el eje central y a partir de ahí, con un equipo multidisciplinar de amigos y colegas muy queridos, estamos iniciando la investigación gracias a un fondo que ganamos en la convocatoria anual del INAE.

Estamos utilizando las instalaciones y la logística de Instituto para esto, lo cual es realmente un lujo para iniciar un proceso creativo. Luego tenemos que ver cómo concretamos la producción de la obra, pero eso ya es otra etapa, ahora estamos con el sabor del ensayo, la prueba, las interrogantes, muchas cosas lindas, muchos descubrimientos e incógnitas.

También estoy colaborado -junto a Catalina Chouhy- con un proyecto del coreógrafo suizo Chris Leuenberger quien vendrá a Uruguay la semana que viene a realizar el evento «Invitación a sentir el tiempo» en el Centro Cultural de España. La experiencia a compartir dura una noche entera, desde el atardecer hasta el amanecer, y el desafío es «sentir el tiempo» juntos. Esta experiencia que va a convocar a muchos artistas del medio en torno a una práctica reflexiva y es el punto de inicio de una obra que Chris quiere dirigir compartiendo el escenario con Catalina y conmigo.

Y también en el CCE, en el mes de abril, inicio las primeras sesiones de un proyecto de instalación de video-danza llamado MILHOJAS, para el cual invité a la realizadora audiovisual Daiana Di Candia, y que está basado en esta investigación córporo-textual que vengo desarrollando en distintos formatos. Este proyecto incluirá la colaboración de artistas de distintas disciplinas y de no-artistas interesados en el campo de investigación, así como un taller abierto a toda la comunidad.

Más detalles

Luz Verde va los martes de 19 a 22 horas, de abril a junio de 2015
INICIO: MARTES 7 DE ABRIL
Casa de Salto: Blanes 1027 entre Durazno e Isla de Flores
Por más información: luzverdecreacion@gmail.com

Coordina: Carolina Silveira

(Montevideo, 1979)

Bailarina, docente, creadora e investigadora, egresada de la Escuela de Acción Teatral Alambique y del Plan Piloto de Danza Contemporánea de la Facultad de Artes de la UdelaR. Estudiante avanzada de la Licenciatura en Letras de la FHCE. Cursó Teoría General de la Danza en la Universidad de Buenos Aires, complementando sus estudios como autodidacta en el área.
Ejerce la docencia desde el año 2000 en Montevideo y el interior del país, dictando cursos de improvisación, contact-improvisación, teoría y composición en danza contemporánea. Actualmente y desde 2008 coordina el taller de danza contemporánea del Servicio Central de Bienestar Universitario y ha dado clases en las formaciones de los espacios Casarrodante y Jexe!, entre otros espacios de la ciudad.

Es creadora y directora de danza desde el año 2003, contándose entre sus últimas creaciones Compañía (2010), Garabatos (2011), Quién donde qué ahora (2012), Instantáneas (2013), Tal (2014) y Súpernadie (2014).
En el exterior dictó seminarios teórico-prácticos de creación e improvisación y presentó sus obras en Argentina, Brasil, Chile y México. En Alemania, España y Portugal desarrolló el proyecto de creación coreográfica Contexturas, ganador del Fondo Iberescena en 2012.

Es autora del libro Seminario sobre Metodologías y Prácticas de Creación en Danza Contemporánea. Nueve obras visitadas. (Estuario, Montevideo, 2009) y ha participado como crítica y ensayista de diversas publicaciones sobre danza.