La imaginación sin límites: Serge Belo crea obra de arte con miles de tazas de agua

El artista canadiense Serge Belo crea una obra de arte impactante, trabajando con materiales cotidianos como tazas, agua de lluvia y tinta, transformándolos en una imagen asombrosa de grandes dimensiones, en la que trabajaron unas cien personas.

La obra ha sido llamada por él mismo “el más grande mosaico de agua en el mundo”, pero lo más importante del mosaico sin dudas no es su tamaño descomunal, sino el hecho de llevar consigo un importante mensaje de conciencia social. Belo contribuye a ampliar notablemente las posibilidades que tiene el arte para decir acerca de problemáticas sociales diversas. Esta obra constituye una muestra de las formas  que puede adquirir la denuncia de uno de los problemas ambientales más urgentes y apremiantes, desde el lenguaje creativo, vinculado a lo emocional.

La importancia del agua

El mosaico creado con miles de tazas de agua con colorantes, forma la imagen de un feto en el útero materno, que simboliza la necesidad de agua que todo ser humano tiene, incluso antes de nacer, y se creó con el fin de aportar a la toma de conciencia sobre la crisis mundial del agua limpia.

En la realización de esta llamativa obra, participaron 100 voluntarios, que utilizaron 15.000 litros de agua de lluvia.

El mosaico abarca unos 1.100 metros cuadrados, requiriéndose para su composición 66.000 tazas compostables y biodegradables que colocadas de extremo a extremo medirían 5,2 kilómetros de largo, con el fin de llamar la atención sobre la alarmante contaminación del agua en el planeta.

 

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