A dos años de su primera visita a Uruguay Paul Mc Cartney vuelve a emocionar en Montevideo

Las luces tiñen de azul el escenario. Es poco más de la hora 20:30 del sábado 19 de abril y Sir Paul Mc Cartney aún no aparece en escena. Los 50 mil espectadores ansían escuchar su voz y los primeros acordes.

De pronto, la música de fondo se acalla y la figura del lord inglés irrumpe con un impecable traje negro y su bajo Höfner. Un clásico bailable de los Beatles, “Eight days a week”, es el elegido para dar comienzo con su gira “Out There!” en Montevideo.

Ahora así, comenzó la fiesta inolvidable, el público corea y baila “Ocho días a la semana”.

“¡Hola Montevideo! ¡Bienvenidos uruguayos!”, dice Mc Cartney mientras cambia de instrumento musical, y la gente ya está bajo su embrujo.

Siguen otros clásicos de los Batles: “All My Loving” y “Paperback Writer” o “We can work it out”. Pero aún queda más para interpretar de su época de los “Four Fab”.

“My Valentine” que escribió para su actual esposa Nancy, y a ella se lo dedica, pues está en  Montevideo, en su concierto.

Suena otro memorable  tema de los Beatles “The long and winding road”, ese “Largo y sinuoso camino” que ya comienza a emocionar a la multitud.

Muchos suspiraran cuando se refiere a su recordada esposa Linda, y también interpreta el tema que escribió para ella: “Maybe I’m amazed”.

De los Wing no falta “Band on the Run”, pero la banda aún no está en fuga, todavía queda mucho más.

El feedback entre Mc Cartney y todo el público ya esta instalado, estoy seguro que ello ocurrió desde el comienzo. Pero si algo faltaba, a Paul se le ocurre decir: “Voy a tomarme un momento sólo para mirarlos”, entonces sí, el estadio se viene abajo.

Hasta un espectador le pide un tema. Paul se sonríe y luego lo interpreta sólo para él, es “One After 909”. Lugo le pregunta si está contento… ¿Cómo no estarlo?

Ahora recuerda a sus inolvidables compañeros de viaje, a John Lennon con “Here Today”, y a George Harrison con “Something”, momento en el que comienza con el ya clásico sólo de ukelele, para luego irrumpir con toda la banda. Veo rostros emocionados y ojos empañados entre el público.

La atmósfera es perfecta, Paul se dirige hacia su piano en lo más alto del escenario para interpretar “Let it be”, y a diferencia de lo que pudiera haber ocurrido en los años ’70, el publico ahora enciende  sus celulares en lugar de los encendedores del pasado.

También están presentes “Blackbird” y “New” de su último álbum.

Si con “Let it Be” se encendieron miles de pequeñas luces en las tribunas, con “Hey Jude”, se suman las voces de los 50 mil espectadores.

Las referencias a Luis Suárez vuelven a generar la inmensa gratitud de los uruguayos.

“Live And Let Die”, el tema que interpretó junto a los Wings en 1973 para el film de James Bond, tiene una sorpresa porque en su momento más alto estallan los fuegos artificiales y el imponente juego de luces.

A Montevideo le obsequia “Another Day” y “Lovely Rita” que asegura toca por primera  vez en América Latina. Y hay más: “Everybody out there”,  “Eleanor Rigby”, “And I Love Her” y “Ob-La-Di, Ob-La-Da”,y el coro del público se escucha desde todos los rincones.

Retornos

Mc Cartney y sus músicos se retiran de escena. La gente ovaciona, nadie se  mueve. Todos sabemos que regresará.

Y vuelven ondeando las banderas de Uruguay e Inglaterra. Interpretan “Day tripper” y “Hi hi hi” otro de los Wings.

Dos  fans son invitadas a subir al escenario por el genio de Liverpool, quien estampa su firma en las espaldas de las chicas.

Ahora sí todo parece terminar, pero las 50 mil personas permanecen en el Estadio ovacionando a sir Paul. Y los músicos regresan una vez más, de la mejor manera posible al segundo “bis”, para interpretar quizás uno de los más grandes temas de la historia de la música, “Yesterday”.