El músico británico Elton John cautivó a Montevideo con un repaso de sus 40 años de trayectoria
El majestuoso piano brilla en el primer plano de la escena. El Parque Central está rebosante, se respira un aire de ansiedad que pronto se desvanece porque con puntualidad inglesa, Sir Elton John salta al escenario muy pocos minutos después de las 21: entonces la expectativa estalla en ovación y la música inunda el show.
Sus clásicos lentes añiles, pero muy sobrios, van a la perfección con su brillante y eléctrico traje azul.
El público que lo admira de principio a fin, durante casi dos horas y medias de espectáculo, vibra con sus baladas, baila con sus más amenas canciones y se emociona con interpretaciones fantásticas de algunos de sus temas más sentidos.
Entre sus seguidores hay una amplia generación de admiradores y es lógico, porque 40 años de escenarios y 30 discos de trayectoria son para muy pocos artistas.
Al inseparable y excelso piano de Sir John, se suma una cuerda vocal de exquisita magnitud, una batería de gran nivel comandada por el carismático Ray Cooper, percusionista de Eric Clapton y Billy Joel, y el gran y versátil guitarrista Davey Johnstone, todos conforman una banda de primer nivel.
No faltan los clásicos inolvidables como “Candle in the wind”, compuesto originalmente para su amiga Marilyn Monroe y luego interpretado, en 1997, en el funeral de la princesa Lady Di, o “Goodbye yellow brickroad”, “Daniel”, “Rocket man”, y como podría estar ausente “Sorry seems to be the hardest word”, quizás la más ovacionada e interpretada al compás y bajo cientos de luces de celulares, esos que hoy sustituyen a los encendedores de los años 70 u 80.
Ya han transcurrido casi dos horas de espectáculo sin interrupciones y parece que han pasado apenas unos minutos, pero al imparable y espontáneo Elton John se le ocurre interpretar “The one” con un solo de piano donde sus manos se transforman en acordes impresionantes. El público no lo puede creer, estallan los aplausos.
Cuando el repertorio de baladas pareciera que está por culminar aparece la inconfundible: “Don’t let the sun go down on me”, entonces sí, los espectadores ya están poseídos por uno de los más grandes magos de la música pop.
Al comenzar la segunda hora de show, Sir Elton John se aferra a las teclas y decide poner de pie y a bailar a su público con “I’m still standing”, y el aún más intenso “Crocodile rock” que es coreado y aplaudido por los cuatros vientos. Si no tuviera mi calendario diría que estamos en la década del 70.
En este momento, con los últimos acordes de “Saturday night’s alright” Sir John saluda, como luego de interpretar la mayoría de sus canciones, y las luces comienzan a desvanecerse, la banda se retira del escenario. El público estalla en miles de coreos, gritos y aplausos, pasa un minuto y vuelven Elton John y todos sus músicos.
El mito de la música pop expresa su “amor y felicidad”, y agradece infinitamente a sus seguidores a quienes obsequia “Your song”. Ahora sí, tal como lo dice en “Tu canción” sin dudas es él ese “hombre que hace pócimas en una caverna” porque su público otra vez luce cautivo. Y sigue: “mi regalo es mi canción y esta es para ti”.
Nadie quiere abandonar el Estadio, pero Elton y su banda culminaron el show y tienen que partir; quedan escenarios en Brasil otro en Asunción y tantos en Estados Unidos.
La gira
El músico inglés Elton John se presentó este lunes en el Parque Central de Montevideo, se trató de su segunda actuación en Uruguay después de casi 20 años.
Su pasaje por nuestro país formó parte de una gira por América del Sur en la que lo acompañan más de sesenta personas entre músicos, encargados de sonido e imagen y personal de seguridad.
La gira internacional se denomina: “Elton John Rocket Man-Greatest hits lives”.
Elton John ha vendido más de 250 millones de álbumes a lo largo de su extensa carrera.
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