Avanza la creación de la Biblioteca  en recuerdo del prócer José Artigas

La embajada uruguaya en Asunción, a cargo de Carlos Orlando, y la Intendencia Municipal San Isidro Labrador de Curuguaty resolvieron, mediante convenio, que la primera construyera una Biblioteca Pública en el llamado Solar de Artigas, y que la Intendencia mencionada se hiciera cargo de la administración de la misma.

Se trata nada menos que del terreno exacto donde José Artigas pasara 25 años de los 30 de su exilio. La embajada logró que el gobierno uruguayo hiciera suyo el proyecto y la Cancillería proveyó de los fondos para la construcción del edificio de la biblioteca. Este era un viejo reclamo de las autoridades paraguayas que nunca había sido cumplido. El terreno se destinó al recuerdo de José Artigas pero faltaba que Uruguay realizara un proyecto de integración cultural como el que finalmente se viene logrando.

El convenio entre la embajada uruguaya y la municipalidad de Curuguaty establece también que la primera se encargará de crear una «Comisión de Amigos de la Biblioteca José Artigas de Curuguaty», que ya está funcionado a pleno.

Con el apoyo de varias instituciones y de particulares uruguayos y paraguayos se recolectaron 3.000 volúmenes de libros que están depositados en la Biblioteca y 6 computadoras así como otros muebles y útiles de oficina.

Como curiosidad histórica y como reliquia única, se conservan 3 maderos originales de la casa que el prócer Artigas construyera con sus propias manos auxiliado por dos ayudantes.

Para la construcción del edificio de la biblioteca ­que por convenio debía guardar los trazos arquitectónicos del estilo paraguayo colonial­ la Cancillería recurrió a fondos sobrantes de la recolección de fondos que anteriormente el Consulado General de Nueva York, también en su época a cargo del embajador Carlos Orlando y la Cancillería nacional, había obtenido en 1997 para levantar, como se hizo, un monumento al héroe uruguayo en Manhattan. El mismo está actualmente sito en la Avda. de las América y la calle Spring del Barrio Soho. Dicha campaña de recolección de fondos y detalles del emprendimiento fueron vastamente difundidos, en su época, por LA REPUBLICA.

En mayo de 2007, la biblioteca estuvo terminada ­bajo diseño de un arquitecto paraguayo muy conocido, Miguel Angel Altieri­ y fue entregado el edificio y los bienes a la Intendencia de Curuguaty y bajo su responsabilidad en acto público y solemne.

Se espera que a fines de setiembre próximo quede inaugurada la biblioteca lo que le dará fuerza para que el proceso cultural se desarrolle con mayor celeridad.

Donde nada recordaba a Artigas, hoy se levanta por voluntad de los uruguayos una biblioteca que hermana a los dos pueblos. En lugar del frío bronce o la humilde placa, se buscó un proceso integrador social y cultural, como le hubiera muy probablemente gustado a Artigas que era un buen vecino de los habitantes de la entonces Villa de San Isidro de Curuguaty. Hoy varios uruguayos toman la carretera inaugurada en el 2005 y a 3 horas de Asunción están en Curuguaty, distante 255 km de Asunción. Pronto se convertirá en destino histórico y turístico obligado de paraguayos, uruguayos y turistas de todo el mundo, así como de historiadores que recorren el Paraguay. La Biblioteca y el Solar de Artigas forman parte de la memoria de Paraguay como homenaje de Uruguay a ese pueblo que acogió a Artigas en setiembre de 1820.

Nombres como el de la historiadora Prof. Ana Ribeiro, el politólogo Gerardo Caetano, el Dr. Wilfredo Penco integran el comité asesor a la Bibloteca así como el periodista e historiador paraguayo Jorge Rubiani o el director general de Cultura de Asunción, poeta y escritor Fernado Pistilli.