Fenapes ANEP y MTSS en mesa de negociación tras masivo paro que dio “sus frutos”

En un contexto de creciente tensión en el sistema educativo, la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) llevó a cabo una serie de paralizaciones. Estas acciones tuvieron lugar el martes y miércoles pasados, con el objetivo de expresar su disconformidad con las políticas educativas actuales. Dichas manifestaciones han despertado diversas opiniones, tanto positivas como negativas, en la esfera política.

Durante las 48 horas de protesta, miles de estudiantes y profesores tomaron las calles en apoyo a la causa. Fenapes, al frente de la iniciativa, fue seguido por otros sindicatos educativos el miércoles. Las actividades incluyeron la ocupación de varios liceos en Montevideo y otras localidades del país, con razones específicas detrás de cada acción. En Montevideo, se ocuparon los liceos 9, 26, 51, IAVA y Bauzá.

Movilizaciones en todo el país

Estas ocupaciones tuvieron como propósito principal abordar las preocupaciones sobre la eliminación de grupos en Secundaria, prevista para el próximo año. Este es un tema que ha tenido fuerte eco entre los estudiantes, quienes, mediante los Gremios Estudiantiles de Secundaria del Área Metropolitana (GSM), también ejecutaron un paro de dos días. Por primera vez en dos años, las autoridades permitieron a los estudiantes firmar un acta de ocupación.

En Maldonado y Solymar, las ocupaciones también fueron significativas, con reclamos similares respecto al recorte de grupos. A pesar de que se espera la inauguración de un nuevo liceo en marzo, los docentes han advertido sobre la superpoblación en aulas, pidiendo que no se implementen los mencionados recortes. La acción buscó recalcar la urgencia de estos asuntos entre las autoridades educativas.

El vicepresidente de Fenapes, José Olivera, aprovechó la oportunidad para señalar a los funcionarios del gobierno que criticaron las paralizaciones. Olivera hizo hincapié en que las movilizaciones son una respuesta legítima dentro de la democracia y criticó a aquellos que etiquetan tales esfuerzos de manera negativa. Expresó que dichos comentarios reflejan una comprensión limitada de los desafíos enfrentados por la comunidad educativa.

Reacción del gobierno y respuestas desde Fenapes

Olvera también se mostró crítico con la “transformación educativa” impulsada por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Señaló que esta podría limitar el acceso equitativo al conocimiento para los hijos de trabajadores, acusando al gobierno de intentar moldear jóvenes dóciles. Estas declaraciones reflejan una profunda convicción sobre cómo la educación debe ser un vector de cambio y justicia social.

Emiliano Mandacen, secretario general de Fenapes, destacó el impacto positivo de las movilizaciones. Describió los diálogos con estudiantes y familias como “contundentes” y afirmó que el paro había generado los resultados esperados: una convocatoria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para negociar con la ANEP. Este desarrollo sugiere que la estrategia del sindicato para presionar al gobierno ha dado frutos sustanciales.

 

A pesar del progreso, Mandacen criticó fuertemente los comentarios derogatorios de ciertos actores del gobierno, que desacreditaron a los manifestantes como “terroristas” u “oligarcas sindicales”. Según el secretario general, tales comentarios reflejan debilidad y una falta de capacidad para contrarrestar las demandas del sindicato.