Florida bajo el agua: ¿Qué están haciendo las autoridades?

El temporal que azotó la ciudad de Florida en las últimas horas ha dejado una situación desesperante para muchos de sus habitantes. El intendente Guillermo López, quien prácticamente no ha dormido en las últimas 48 horas, describió escenas desgarradoras de personas evacuadas con el agua al pecho, incluyendo familias con bebés y personas mayores.

El reciente temporal que azotó la ciudad de Florida ha dejado a su paso una estela de devastación y desafíos para sus habitantes. Las dificultades para acceder a la ciudad eran evidentes, con la mayoría de las vías de acceso cerradas debido a la tormenta del miércoles y las lluvias previas que aumentaron el nivel de los ríos y arroyos, inundando las rutas.

El desborde del río Santa Lucía Chico provocó una de las peores inundaciones que se recuerden en la historia de Florida, dejando impactados a jóvenes y ancianos por igual, incluyendo al intendente Guillermo López, quien describió escenas desgarradoras de personas evacuadas con el agua al pecho. Algunas personas se resistieron a salir de sus hogares, quizás incrédulas de que el agua llegaría tan alto, y terminaron siendo evacuadas en embarcaciones de rescate.

El intendente, tras apenas tres horas de sueño en las últimas dos noches, trabajó incansablemente identificando los puntos críticos de la ciudad, mientras la alerta roja aún estaba en vigor, reflejando impotencia y angustia ante la magnitud del desastre, pero también resaltando la solidaridad y el compromiso que emergieron en medio de la crisis.

En los barrios como San Cono, la desolación era evidente. Residentes sacaban objetos empapados de sus hogares, otros intentaban despejar el barro mientras lamentaban la pérdida de sus pertenencias. La solidaridad entre vecinos era palpable, aunque la angustia generó tensiones, como se vio en los puntos de distribución de ayuda donde algunos reclamaban por la escasez de recursos.

El impacto del temporal no se limitó a Florida, ya que Tacuarembó reportó internaciones por daños estructurales, mientras Salto enfrentó destrozos por fuertes ráfagas de viento. En todo el país, más de 4,700 personas fueron desplazadas de sus hogares, evidenciando la magnitud del fenómeno climático.

El periodista floridense Ruben Mario del Castillo, en conversación con Info 24, destacó la sorpresa ante el nivel de crecida del río Santa Lucía, superando récords históricos y afectando zonas que no habían experimentado inundaciones en décadas. La ciudad aún lucha por recuperarse, enfrentando desafíos como la falta de agua potable y la colaboración desbordada de las autoridades locales.

¿Qué está haciendo el gobierno en Florida?

El presidente Luis Lacalle Pou llegó a la ciudad en helicóptero para coordinar esfuerzos con las autoridades locales y nacionales, tomando nota de la gravedad de la situación y la falta de agua potable en la ciudad, lo cual complicaba aún más la situación para los afectados.

Lacalle Pou visitó las zonas anegadas y habló con las y los vecinos, junto al ministro de Defensa Nacional, Armando Castaingdebat, y el intendente departamental, Guillermo López. Posteriormente arribó al Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), donde fue recibido por el director del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Santiago Caramés, y representantes locales.

El presidente, en conversaciones con medios de comunicación, resaltó la colaboración y solidaridad tanto de ciudadanos comunes como de intendentes de departamentos cercanos, quienes enviaron ayuda a Florida, la ciudad más golpeada por el temporal del miércoles 20.

Se espera que Raúl Montero, director de OSE, llegue a la ciudad durante el día de hoy para evaluar las condiciones de la maquinaria y del sistema eléctrico de la planta que se detuvo debido a la tormenta, con el objetivo de restablecer el suministro de agua potable lo más pronto posible.

Ante la consulta sobre la posibilidad de suspender las clases, Lacalle Pou explicó que esa decisión dependerá de cada situación particular. Afirmó que, al igual que durante la pandemia, se buscará mantener la continuidad educativa, pero se evaluará caso por caso. “La determinación estará condicionada por las circunstancias de cada departamento, zona y barrio. En principio, a menos que la ANEP decida lo contrario, el objetivo principal es minimizar la pérdida de días de clases”, enfatizó.