El sistema de vouchers educativos: ¿Funcionó o fracasó en el pasado?

En la teoría, la idea de los vouchers educativos debería funcional. En la teoría. Es un enfoque controvertido en el ámbito educativo, que busca brindar a las familias la “libertad” de elegir la educación que desean para sus hijos, pero que también plantea desafíos relacionados con la equidad y la calidad educativa.

Los vouchers educativos son una aproximación en la que se otorgan cupones o vales a las familias para que puedan elegir la escuela a la que desean enviar a sus hijos en lugar de asistir a una escuela pública designada. Este concepto busca introducir la competencia y el libre mercado en el sistema educativo.

Funciona de la siguiente manera: en lugar de financiar directamente a las escuelas públicas, el gobierno asigna fondos a los padres en forma de vouchers educativos. Estos vales pueden ser canjeados en escuelas públicas o privadas, lo que permite a los padres seleccionar la institución educativa que consideren más adecuada para sus hijos.

Este enfoque tiene la intención de fomentar la mejora de la calidad educativa, ya que las escuelas compiten por atraer a estudiantes al ofrecer programas académicos de alta calidad y servicios adicionales. Los defensores de los vouchers argumentan que este sistema impulsa la innovación y la rendición de cuentas en las escuelas, puesto que deben demostrar su valía para atraer a los estudiantes y sus cupones.

Sin embargo, los críticos señalan que los vouchers podrían llevar a la segregación, ya que las escuelas de alta calidad podrían volverse inaccesibles para aquellos que no pueden cubrir los costos adicionales o que quedan atrás en la competencia por la elección de escuelas. Así las cosas, un puñado de ejemplos han demostrado que la propuesta no siempre funciona en la práctica como en la teoría.

El caso chileno de los vouchers educativos

Chile es uno de los casos considerados “pioneros” en la implementación de vouchers, pero no ha estado exento de críticas y controversias. En el país transandino se observó, primero, lo que parecía ser un crecimiento en la mejora de los resultados de los estudiantes frente a pruebas internacionales, pero no se pudo establecer una conexión entre el sistema en sí y la mejora en el desempeño. Expertos aseguraron en su momento que otros factores como la reducción de la pobreza y la baja en la desigualdad también contribuyeron a la mejora educativa.

La controversia de la idea está en considerar la educación como un mero bien de comercio, y no como un derecho humano. El modelo de los vouchers podría hacer que algunas escuelas en las zonas rurales más pobres queden desfinanciadas y corran el riesgo de desaparecer.

Vouchers escolares en Suecia: segregación y desigualdad

Suecia fue otro país en donde se implementó el sistema de vouchers escolares. El sistema está vigente allí desde 1993 y el analista económico argentino David Mesa Noack comentó en un artículo que aumentó la segregación, provocando que las familias de mejor posición económica pudieran acceder a las mejores escuelas.

Entre 2003 y 2012, se constató un incremento de la desigualdad y una baja estrepitosa en las calificaciones internacionales, e incluso la Organización para la Cooperación Internacional y Desarrollo (OCDE) el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) llegaron a publicar críticas al respecto, que se pueden leer aquí y aquí.

El índice de inclusión académica cayó más que en el resto de los países miembros de la OCDE en el período comprendido entre esos años, aunque el nivel general de la educación sueca es mejor que la mayoría de países del mundo. Esto tiene otras causales: se trata de un sistema integral, inclusivo y abarcativo incluso desde antes de la introducción de los vouchers, pero desde entonces se ha ido notando una caída paulatina relacionada con el crecimiento de la privatización en la educación.

También hay dificultares respecto a la igualdad entre poblaciones de distintas ascendencias, porque la división demográfica entre barrios de inmigrantes y de no inmigrantes que surgió en los principales centros urbanos se acentuó post-reforma. Numerosos estudios analizaron el impacto de la instalación de escuelas privadas en ciudades suecas tras la inclusión de los vouchers, y el resultado generalizado fue que hubo un fuerte aumento de la segregación educativa tras el establecimiento de este tipo de centros educativos pensados para los que pueden pagar más.

Lo más sobresaliente de los resultados de los estudios sobre el efecto de los vouchers escolares en Suecia es que el aumento de la segregación escolar ocurrió en todo tipo de vecindarios, independientemente del nivel socioeconómico de cada uno de ellos, según se puede leer en este análisis de Peter Friedriksson, acadámico de la Universidad de Estocolmo.

Los vouchers escolares en Estados Unidos: el caso de Milwaukee

La primera vez que se implementó la idea de los vouchers educatios en los Estados Unidos fue durante el gobierno del republicano libertario Ronald Reagan, pero tuvieron un nuevo brío durante el gobierno de George W. Bush, varias décadas después.

Se puede constatar un caso de malos resultados en Milwaukee, Wisconsin, en donde se instalaron en 1990. Un estudio de la Universidad de Arkansas encontró que no hubo un impacto en la mejora del rendimiento de las escuelas, contrario a lo que la teoría dice (que la libre competencia entre las escuelas las obliga a mejorar).

El desempeño en escuelas con y sin vouchers era prácticamente el mismo. El informe también señaló que más de la mitad de los estudiantes que comenzaron el noveno grado en una escuela con voucher no seguían allí para el duodécimo grado, según señala prospect.org.

Adicionalmente, algunas escuelas han enfrentado serios problemas financieros, lo que ha llevado al cierre de algunas de ellas.