Se quitó la vida un policía en Colonia: Ya es el quinto agente del año en sufrir este flagelo de salud mental

El trágico suceso ocurrido en el departamento de Colonia ha dejado consternada a la comunidad policial y ha encendido las alarmas sobre la creciente problemática de los suicidios en las fuerzas de seguridad. Según fuentes cercanas al caso, un efectivo policial de tan solo 30 años de edad decidió quitarse la vida este jueves. Este lamentable episodio marca el quinto suicidio de un policía en lo que va del año 2022 en el país.

La salud mental en el ámbito policial es una preocupación cada vez más evidente. Los agentes de policía enfrentan diariamente situaciones de alto estrés, presión constante y riesgo para su integridad física y emocional. Estos factores pueden desencadenar problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y trastornos de estrés postraumático.

El Sindicato de Policías Agremiados Canarios (Sidepac) emitió un comunicado en el que informó sobre el trágico suceso y expresó sus condolencias a la familia del efectivo policial. En diálogo con Montevideo Portal, representantes del sindicato manifestaron su preocupación y calificaron este caso como otro «olvidado del sistema».

En un comunicado previo, el Sidepac ya había cuestionado el «silencio» por parte de las autoridades ante la alarmante cantidad de suicidios registrados en la fuerza policial. Los sindicatos han desarrollado propuestas con el objetivo de identificar y comprender a los policías que padecen enfermedades psiquiátricas, así como brindarles el apoyo y tratamiento necesario.

La salud mental de los policías: un problema global

La salud mental es un aspecto fundamental en la vida de cualquier individuo, y los agentes de policía no son una excepción. A medida que desempeñan su deber de proteger a la sociedad, los policías enfrentan una serie de desafíos únicos que pueden afectar su bienestar emocional.

La labor de los policías implica enfrentarse a situaciones traumáticas de forma regular. Desde presenciar actos de violencia hasta lidiar con accidentes graves, los agentes están expuestos a eventos que pueden tener un impacto significativo en su salud mental. Además, el estrés laboral y emocional es una constante en su día a día. La presión por mantener el orden y la seguridad en la sociedad puede generar una carga emocional considerable.

Estudios recientes han encontrado una correlación significativa entre el estrés laboral crónico y la aparición de trastornos mentales en los policías. Aquellos con altos niveles de estrés presentaban una mayor propensión a experimentar síntomas de ansiedad, depresión y estrés postraumático.

En el Uruguay, la tasa de suicidio entre los policías es de 63 por cada 100.000 personas, más del triple del promedio de 11 por cada 100.000 de la población en general. En 2022 se quitaron la vida 21 uniformados, una cifra superior a los 16 del 2021.