Reporteros Sin Fronteras dice que es falso que tenga una agenda política contra el gobierno uruguayo
Reporteros Sin Fronteras respondió al gobierno de Uruguay que es “falso” que se diga que la organización tiene una agenda política en su contra, por el hecho de bajar el puntaje en referencia a la libertad de prensa. “Hay subjetividades inherentes a toda valoración cualitativa, pero en 2021 el análisis de nuestros expertos situó a Uruguay en el puesto 18º ya con este gobierno”.
Días pasados se conoció un informe de la organización Reporteros Sin Fronteros (RSF) en el que se indica que Uruguay retrocedió en el ranking de libertad de prensa al pasar del puesto 18 al 44 en el mundo.
La calificación que RSF le otorgó a Uruguay generó malestar en el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, quien dijo a Canal 5 que “Uruguay no tiene un problema con la libertad expresión y de prensa y parecería que Reporteros Sin Fronteras tendría un problema con su metodología de trabajo”.
“El cambio metodológico es problemático, porque hay saltos de un año a otro que no son muy explicables. Uruguay pierde posiciones de un año a otro y Bielorrusia gana posiciones. El otro problema que vemos es que los resultados de la nueva metodología no son muy consistentes, porque hay países donde mueren periodistas que quedan por encima de Uruguay en el ranking”, comparó el secretario de Estado.
A raíz de los comentarios de Da Silveira, Reporteros Sin Fronteeras publicó en su cuenta de Twitter que el 4 de mayo, día siguiente a la publicación del ranking, que el equipo de RSF, incluido el director de Incidencia y Asistencia, Antoine Bernard, se reunió con Da Silveira, y con el director del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional (SECAN), Gerardo Sotelo.
“Fue una conversación constructiva, a la que esperamos siga un diálogo fructífero de cara al futuro. A RSF nunca le ha interesado la polémica, sino el trabajo, la cooperación y el cambio positivo”, indicó la organización.
Asimismo, RSF manifestó: “Es falso, como dice el gobierno, que los especialistas de nuestra investigación ‘tienen una agenda política’ contra él. Hay subjetividades inherentes a toda valoración cualitativa, pero en 2021 el análisis de nuestros expertos situó a Uruguay en el puesto 18º ya con este gobierno”.
La organización manifestó que tras las numerosas reacciones y las declaraciones del ministro Pablo Da Silveira sobre la posición de Uruguay en la nueva “Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa” que se realiza anualmente, ha experimentado un “cambio importante de metodología”, cuyo principal objetivo es evaluar el ejercicio de la libertad de prensa de forma más contextualizada, considerando desde este año aspectos antes no analizados de cada país”.
Otros factores
RSF indica que al ponderar factores como el “contexto social, político y económico, además de la seguridad de los periodistas y el marco legal de cada país”, quiere contribuir a “alertar a gobiernos y sociedades del impacto que estos aspectos tienen en el ejercicio de la libertad de prensa”.
En el caso específico de Uruguay, “el nuevo indicador económico explica la pérdida de posiciones en el ranking, ya que fue catalogado como ‘difícil’ por los expertos uruguayos que participaron en la investigación”.
La organización remarca que en esta categoría, “no se analiza la situación económica general del país, sino las restricciones económicas a la libertad de prensa relativas a políticas gubernamentales (complejidad para crear un medio independiente, ayudas estatales), a anunciantes y a propietarios de medios”.
RSF indica, asimismo, que utilizar índices de desarrollo humano y económico para comparar la posición de Uruguay con países considerados “menos desarrollados” es, “además de un error, una señal de prejuicios”.
“La libertad de prensa no es exclusiva de los países ricos, sino un valor universal de las democracias”, remarca RSF.
En menor medida, factores como la dificultad de acceso a la información, procesos judiciales e intimidaciones a periodistas de investigación, sobre todo por parte de actores políticos, “también han contribuido a la puntuación obtenida por Uruguay en 2022”.
Esta evolución metodológica lleva a un “reposicionamiento de diferentes países, no sólo de Uruguay”. Numerosos países han bajado o subido varias posiciones, tras analizar cómo garantizan la libertad de información con toda su complejidad y con criterios actualizados.
Es por ello, y también porque “ha habido fuertes descensos en algunos territorios, que países donde la seguridad física de los periodistas es grave y preocupante pueden haber ganado posiciones en la clasificación anual, en relación al año pasado”, explicó RSF. La organización remarcó que “no porque los periodistas estén más seguros en ese país, sino porque otros factores han sido tenidos en cuenta y porque la clasificación establece posiciones relativas entre los países es que recomienda consultar los mapas y la clasificación por cada indicador específico. En el apartado de la seguridad, Uruguay ocupa el puesto 30º. En el marco legal, el 20º. Se sitúa, “en las mejores posiciones de Latinoamérica”.
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