MGAP ordenó decomisar y destruir máscaras mexicanas de valor histórico por ser “madera sin tratamiento”
Las piezas forman parte de una colección privada que iban a ser exhibidas en el Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI).
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), por medio de su Dirección General de Control de Inocuidad Animal, decomisó este fin de semana un paquete con siete máscaras antiguas provenientes de México, de altísimo valor histórico, y ordenó su destrucción inmediata por considerarlas “maderas sin tratamiento”, aseverando que serían supuestamente un riesgo para las seguridad fitosanitaria en el Uruguay.
Las piezas invaluables estaban elaboradas en madera, cuero y otros materiales naturales, y forman parte de la colección privada del ensayista, economista y profesor uruguayo Claudio Rama (hijo de la poetisa Ida Vitale). Habían sido traídas a Montevideo para exhibirse en una muestra coordinada por la Embajada de México en el Uruguay que iba a exponerse en el Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI), en Ciudad Vieja.
Según publica el portal de noticias La R, Rama fue notificado por teléfono de la decisión que calificó de “arbitraria”, y que fue un funcionario de apellido López el responsable de esta decisión.
El profesor remarcó que las siete piezas acumulan un gran valor cultural y que son víctimas de una arbitrariedad meramente burocrática. “Si hubiera alguna bacteria alcanzaría con fumigar y no destruir, pero todo quedó a la arbitrariedad de los funcionarios”, reclamó Rama.
El académico es presidente de la Fundación de Máscaras Latinoamericanas, que colecciona, documenta y rescata para la posteridad este tipo de manifestaciones culturales de todo el continente.
Valor histórico y cultural
Las máscaras que fueron ordenadas de destruir han sido exhibidas en un grupo de 850 piezas, que han girado por América Latina. Los artesanos que las elaboran, explicó Rama, “le ponen un químico, aunque igual la lluvia o algo las pueda afectar y la destrucción es irracional”. Recalcó que las piezas se controlan constantemente para cuidar su estado y que el deterioro es normal con el paso del tiempo.
Habían sido adquiridas hace meses en el estado mexicano de Guerrero, en donde hay una riquísima y antiquísima historia de pueblos originarios que permean incluso en la sociedad actual, y de la cual los habitantes están sumamente orgullosos.
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