Prensa internacional destaca que Uruguay es “líder en muertes en la región” por COVID-19

Uruguay fue considerado por varios meses como un modelo en la lucha contra la pandemia, ya que mientras decenas de naciones latinoamericanas estaban atravesando confinamientos y cuarentenas estrictas, en el pequeño paisito de 3.5 millones de habitantes el gobierno liberal de Luis Lacalle Pou apostaba a la libertad responsable como política de Estado para contener al virus.

Mientras el mundo ve a Brasil como un clúster de formación de nuevas variantes del SARS-CoV-2, la prensa del gigante sudamericano entiende que Uruguay pasó de ser un ejemplo y un modelo a un desastre en potencia.

El diario Folha de Sao Paulo publicó en la noche de este lunes un artículo en el cual habla de cómo Lacalle Pou evitó y sigue evitando imponer cuarentenas estrictas y suspender las clases durante el año pasado y apostó a la “conciencia ciudadana” apenas exhortando a la población a quedarse en sus casas y a tomar voluntaria e individualmente las precauciones necesarias.

“Solo hubo interrupciones temporales en algunos sectores del comercio, en restaurantes y en obras de construcción civil, además de actividades que generan aglomeraciones como conciertos y espectáculos al aire libre”, cuenta la periodista Sylvia Colombo de Folha, uno de los diarios de mayor circulación del Sao Paulo y Brasil.

El medio habló con Julio Medina, infectólogo y miembro del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), quien dijo que el aumento vertiginoso de los contagios y muertes de los recientes meses se debe a que la gente vio un clima “ya ganado” a la pandemia, y enumeró las posibles causas: la relajación del cuidado personal, el aumento de reuniones sociales y familiares, el incremento de movilidad a lo largo del verano con sus respectivas aglomeraciones en sitios turísticos y el traslado de personas entre zonas del país, todo sumado a la llegada de la variante brasileña P1, que es más contagiosa y mortal.

Según datos del Ministerio de Salud Pública, la P1 ya fue detectada en 16 departamentos del país y es dominante en Rivera, Río Negro y Artigas, en los cuales representa el 80% de los contagios, y en Montevideo donde representa el 59%.

Medidas para apoyar la vacunación

Folha remarca además que la frontera con Brasil es muy porosa, por tener una gran cantidad de pasos secos con laxos controles y problemas para regular el paso binacional. El profesor de la Universidad de la República y científico Oscar Ventura alertó que “es hora de adoptar medidas más duras, cerrar la circulación para dar tiempo a vacunar a más personas, aunque esto sea impopular”.

Aunque la campaña de inoculación avanza tan rápido como es posible para las autoridades, las primeras dosis llegaron recién en febrero, más de tres meses tarde que otras naciones latinoamericanas que arrancaron tan temprano como en diciembre de 2020.

También hubo dudas a la hora de adquirir las vacunas; el gobierno aseguró que esperaba recibir grandes cantidades del mecanismo COVAX, algo que no sucedió y el gobierno de Lacalle Pou tuvo que salir corriendo a negociar -ya tarde- con laboratorios privados.

Hasta el momento, el MSP ha aplicado al menos una dosis al 30,6%, que representa 1.063.228 personas. Con dos dosis apenas han sido inmunizados 294.461.

Mientras, Lacalle sigue evitando hacer conferencias frecuentes como las hacía al inicio de la crisis sanitaria, y habla con una frecuencia que a veces no supera una conferencia al mes. El mandatario también ha sido fuertemente criticado por conseguir la donación de 50.000.

El lunes fue criticado ampliamente por cuestionar “cuántas muertes son muchas muertes” y por insistir en que es culpa de la ciudadanía que la crisis se haya salido de control.

Más críticas desde afuera

No solamente la prensa brasileña destaca que lo que otrora fuera un éxito loable ahora es la antesala de un desastre mayor. La agencia internacional de noticias AFP (Agence France-Presse), la más antigua del mundo, titulaba hace tres días “Uruguay y la pandemia, la historia de un éxito que se esfumó”. En dicho artículo habla de cómo nuestro país tiene la tasa de contagios más alta del mundo y la mayor aceleración de muertes en América Latina de las últimas dos semanas, “después de haber sido erigido como un ejemplo de éxito en el control de la pandemia”.

“Muy lejos quedó junio del 2020, cuando el país de 3,5 millones de habitantes era un oasis en medio de un planeta devastado por el virus: llegó a totalizar menos de 20 casos activos y sumó varios días sin contagios nuevos. El gobierno manejó incluso la idea de declarar al país libre del SARS-CoV-2”, se lee en la nota que fue difundida por cientos de medios de todo el planeta.

También hacía eco de la grave situación uruguaya hace una semana la agencia EFE. “Uruguay, el país americano con más muertos por covid-19 por millón de habitantes”, se lee en el encabezado de una de sus notas periodísticas del 13 de abril. “Uruguay acumula 560 fallecidos en los primeros 12 días de abril, lo que supone más del triple de los registrados hasta el 31 de diciembre de 2020, cuando el país suramericano acumuló 181”, explica el periodista redactor.

“Pese a la inquietud del sector sanitario y de los expertos científicos por el aumento de contagios y de fallecimientos, así como la saturación de las unidades de cuidados intensivos, el Gobierno de Luis Lacalle Pou sigue apelando a la «libertad responsable» y no ha decretado confinamiento obligatorio”, añade.