Giustino Di Celmo, pacifista italiano amigo de la Revolución Cubana
Un mes después de que la dirigencia del Partido Socialista Italiano (PSI) destacó el haber conseguido 156 escaños para sus militantes, el día 24 de diciembre de 1920 nació en Salerno, una de las más bellas urbes de la Costa Amalfitana, Giustino Di Celmo, quien a lo largo de su vida fue un luchador por la paz y la justicia.
Durante su infancia y juventud conoció el drama de las guerras mundiales, la represión del fascismo en Italia. Leyó sobre las luchas obreras realizadas en Turín, cuando grupos de obreros tomaron fábricas y el régimen pensó que se tomarían el poder. Enzo Malatesta, dirigente obrero advirtió a los socialistas y dirigentes de izquierda de aquella época, en la que Giustino era un niño, que si se dejaba pasar la oportunidad de sacar adelante la revolución obrera tras la ocupación de las fábricas, “pagaremos con lágrimas el miedo que hemos hecho sentir a la burguesía”.
Giustino Di Celmo se dedicó desde joven adulto al comercio y llegó a ser un empresario. Dentro de su ser siempre estuvo el inquieto lector solidario con quienes luchan por la justicia social. Tuvo amigos socialistas y comunistas que le compartieron valiosas historias de la política italiana, como los escritos de Antonio Gramsci que se habían publicado en el semanario L’Ordine Nuovo, donde se analizaron las luchas de las y los trabajadores por alcanzar jornadas laborales de 8 horas y contra el desabasto de los artículos de consumo en diferentes ciudades y poblados italianos.
Antes de cumplir 72 años, Giustino llegó a La Habana, Cuba, acompañado de su hijo Fabio Di Celmo, a quien cariñosamente le decía Fabiuchu. Eran años difíciles para la economía cubana. 1992 en pleno Período Especial, cuando el bloqueo estadounidense contra la patria de José Martí se hizo más duro, además de la caída de la Unión Soviética. El empresario italiano se dispuso desde entonces a realizar acciones contra el bloqueo y así se convirtió en inversionista y promotor de viajes turísticos y de salud entre Italia y Cuba.
El día 4 de Septiembre de 1997 ocurrió una tragedia en su vida personal. Durante un ataque terrorista ocurrido en el Hotel Copacabana de la capital cubana falleció su querido hijo Fabiuchu, víctima de la violencia criminal orquestada desde Miami, EU, contra el pueblo cubano y su revolución. Siete personas fueron heridas en ese mismo atentado. Desde entonces Giustino Di Celmo, se entregó a la lucha social y política contra el terrorismo imperialista. La muerte de su hijo lo afectó, naturalmente, y también lo fortaleció para continuar su ruta internacionalista en la patria de Martí y Fidel.
Solicitó ingresar a las filas del Partido Comunista de Cuba. Asumió su militancia y estuvo presente en actividades solidarias con el regreso del niño Elian González, quien fuera secuestrado en 1999 por la mafia de Miami, cuando la madre del pequeño falleció en una balsa, mientras intentaba llegar a territorio estadounidense. Giustino participó en diferentes eventos donde se solicitaba la Libertad de los Cinco Cubanos: Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González desde el año 2000, hasta el regreso de quienes habían sido acusados de espionaje por la autoridad estadounidense, a Cuba en Diciembre de 2014, tras reanudarse las relaciones diplomáticas entre Cuba y EU.
En La Habana y otras ciudades, Giustino Di Celmo, recordaba siempre los bellos paisajes de su natal Salerno y la Costa Amalfitana de Italia, esa nación donde también se han multiplicado a lo largo de 5 décadas asociaciones y comités de amistad con la República de Cuba. Giustino falleció en 2015 con la esperanza de que los culpables de la muerte de su querido hijo Fabio Di Celmo fueran enjuiciados y castigados.
Durante una conversación sostenida con Jean-Guy Allard, colaborador de Granma Internacional en Julio de 2003, comentó que estaba pendiente del juicio del terrorista internacional Luis Posada Carriles, enemigo de la Revolución Cubana, preso en ese momento en Panamá. Tenía la esperanza de un juicio a quien también se le responsabiliza de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en el año 1976. No alcanzó a ver concluida esa batalla jurídica.
Al cumplirse 100 años del natalicio de Giustino Di Celmo, gran amigo italiano de la Revolución Cubana, en Roma, Salerno, Turín y otras ciudades de la patria de Antonio Gramsci aumenta la Solidaridad con las luchas de los Trabajadores del Mundo en este año 2020 donde la pandemia por el Covid-19 nos deja luto y dolor, ante la pérdida de muchos amigos y amigas en todo el Mundo, pero también la esperanza de que mientras existan médicas, enfermeros y trabajadores de la salud con vocación humanitaria e internacioalista como la de los cubanos en los siglos XX y XXI, y como la de los fundadores de la Escuela Médica Salernitana durante el siglo XV, un Mundo Mejor Será Posible. ¡Hasta la Victoria Siempre compañero Giustino Di Celmo!
Te recomendamos
El legado de Tabaré: se recibió de licenciada la primera niña en recibir una Ceibalita
Durante su primer mandato, Tabaré Vázquez creó el programa Plan Ceibal, un plan de inclusión educativa que le acercaba la tecnología a niñas y niños de todo el país que, de otra forma, quizás hubiesen tenido menos oportunidades. Mikaela fue...
Compartí tu opinión con toda la comunidad