Reapareció la JUP, un grupo fascista y alabado por Juan María Bordaberry y Hugo Manini Ríos

La Juventud Uruguay de a Pie (JUP), un grupo fascista de estudiantes fundado en 1970, ha dado de qué hablar en los últimos días. Si bien se suponía que habían desaparecido, recientemente aparecieron pancartas en distintos puntos de Montevideo que reivindican su regreso.

«La LUC no se toca! O se está con la patria o se está contra la ella», dice en una de las telas pintadas a manos que remata diciendo que «la JUP está de vuelta».

En otra se lee: «La JUP está de vuelta. No al referendum de la LUC. ¡Fuera comunistas de las instituciones!».

El origen de la JUP

Según escribió el historiador Gabriel Bucheli en su libro  «La Juventud Uruguaya De Pie y la violencia en la enseñanza en la coyuntura previa al golpe de estado (1970-1973)», la JUP fue movimiento juvenil de derecha nacido en el departamento de Salto. Si bien fue más o menos espontáneo, explica, el joven Hugo Manini Ríos escuchó hablar de la JUP desde Montevideo y lo catapultó a nivel nacional y lo transformó en un núcleo político importante.

La base ideológica era el falangismo de José Antonio Primo de Rivera, que dio lugar a la dictadura de Francisco Franco en España y sus ideas eran diversas, siempre apuntando al ultraconservadurismo. Creían en la necesidad de una «refundación» del Estado y una purga de los partidos políticos que entendían como «corruptos». Promovían los valores de la «familia tradicional y creían que, por medio de la militancia de extrema derecha, podían «salvar a los jóvenes» de la droga y la música rock.

Denunciaban que el «erotismo feminizado» era parte de una «nueva filosofía» perjudicial para la sociedad que se burlaba de los valores.

La JUP, los Manini Ríos y Bordaberry

De nuevo aparece la familia Manini Ríos en el escenario y se suman los Bordaberry. En el diario La Mañana, dirigido por el hermano de Hugo Manini Ríos, Carlos, le brindó una gran plataforma a estos jóvenes y les brindaron su propio espacio, «Nuevo Amanecer», un semanario paralelo dirigido por Hugo.

En algún momento llegaron a proclamar que tenían más de 10.000 miembros cotizantes, decenas de núcleos militantes y varios congresos nacionales.

Juan María Bordaberry, declaró en una entrevista de prensa en el año 1971 que «la JUP le ha devuelvo la confianza a la juventud uruguaya».

La JUP se disolvió cuando se instauró la dictadura militar porque venían en los militares personas «sanas» que habían sacado a «los corruptos» del gobierno. En realidad, no fue una disolución orgánica sino que estuvo coaccionada desde el recién asumido gobierno de facto. El primero que les soltó la mano fue Bordaberry y luego los militares les ordenaron cesar toda actividad militante.

«Los militares nos iban a meter a todos p’a dentro, después que metieran a los tupas», dijo Hugo Manini Ríos a Bucheli en su libro.