Prórroga de puesta en vigencia de rotulado de alimentos representa un perjuicio severo para la salud

El 1º de marzo de 2020 entró en vigencia el Decreto 272/018 (del gobierno de Tabaré Vázquez) mediante el cual el Estado uruguayo implementaba un rotulado frontal de advertencia nutricional en alimentos.

Con posterioridad, el gobierno actual emitió el decreto 91/020 por el que suspendió la aplicación de la iniciativa por 120 días, decisión que obedeció a un pedido del sector empresarial.

El pasado 29 de mayo, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) manifestó su profunda preocupación por el retraso en la implementación del rotulado frontal de alimentos, en tanto la evidencia científica ha demostrado sus notorios beneficios.

Mantener el rotulado

En las últimas horas, distintas sociedades médicas se pronunciaron a favor de mantener el rotulado frontal de alimentos por entender que se trata de una política, junto con otras, que tiende a estimular la alimentación saludable, contribuye al control de factores de riesgo modificables que están en la base del desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles con conocido impacto sobre la morbimortalidad de la población.

A través de un comunicado expresan, que de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016 el 63% de los uruguayos tenía sobrepeso u obesidad. “Sobrepeso y obesidad constituyen factores de riesgo centrales para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, que al igual que en el resto del mundo, son la principal causa de muerte y morbilidad en Uruguay”.

En tal sentido, aseguran que “el etiquetado de alimentos tiene como objetivo mejorar la elección de alimentos por parte de los consumidores a través de proveer información clara que permita identificar de forma práctica y rápida aquellos productos con un perfil nutricional no favorable”.

También remarcan que “desde el trabajo inicial en el que se incluyó a diferentes actores sociales, y bajo un aparente acuerdo con la necesidad de adoptar medidas, se evidenció una fuerte oposición a la política y en particular al sistema de advertencias por parte de la industria alimentaria”.

Indican que, según una reciente encuesta, nueve de diez uruguayos calificó de “buena o muy buena” la medida.

El comunicado lleva la firma de: La Sociedad Uruguaya de Pediatría, Sociedad de Medicina Interna del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Nefrología, Sociedad Uruguaya de Reumatología, Sociedad de Dermatología del Uruguay, Sociedad Integrada de Emergencia Pediátrica del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Gerontología y Geriatría, Sociedad de Hematología del Uruguay, Sociedad de Infectología Clínica del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, Sociedad Uruguaya de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia, Sociedad Uruguaya de Neonatología y Pediatría Intensiva, Sociedad de Neurología del Uruguaya, Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria, Sociedad Uruguaya de Rehabilitación y Medicina Física, Sociedad Uruguaya de Cardiología, Sociedad Uruguaya de Cirugía Bariátrica y Metabólica, Sociedad Uruguaya de Endocrinología y Metabolismo, Sociedad de Diabetología y Nutrición del Uruguay, Sociedad de Psiquiatría del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Ginecología de la Infancia y Adolescencia, Sociedad de Cirugía del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Neumología, Sociedad Uruguaya de Patología Clínica, Sociedad Uruguaya para el Estudio de la Obesidad, Sociedad Uruguaya de Salud Colectiva y Sociedad Ginecotocológica del Uruguay.

Perjuicio severo

Por su parte, la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) indicó que “las enfermedades no transmisibles son la principal causa de morbimortalidad en nuestro país, su prevención es esencial ya que son enfermedades evitables. Y la alimentación no saludable constituye el principal factor de enfermedades no transmisibles”.

Los pediatras remarcan que en los últimos 15 años, “la población uruguaya cambió sus hábitos alimentarios, pasando del consumo de comidas ‘hechas en casa’, a alimentos procesados y productos instantáneos, con gran contenido de azúcares simples, grasas y sodio”.

“Se estima un aumento en estos años del 146% del consumo de estos productos ultra procesados y bebidas azucaradas en Uruguay. Su impacto en niños y adolescentes es muy grave, y hay cifras que así lo indican”, remarca la SUP.

Los pediatras remarcan, como algunos indicadores preocupantes que “en edad pediátrica, el 12% de los niños menores de 4 años presentan sobrepeso y obesidad. En escolares de 9 a 13 años, además, se constató que 40% presenta obesidad y sobrepeso, y entre ellos, 11% tiene hipertensión arterial. En adolescentes, en tanto, el 27% de quienes tienen entre 13 y 15 años tiene sobrepeso”.

También detallan que algunos organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF han propuesto políticas “intervencionistas”, recomendadas a nivel internacional, que están destinadas a que la población pueda conocer la composición de los alimentos.

En ese sentido, se propuso el rotulado frontal, que sirve para “motivar a la población a mejorar la selección de los alimentos en base a su calidad nutricional”.

Los pediatras recuerdan que en agosto del 2018 se aprobó por Decreto 272/18 el rotulado frontal de alimentos en Uruguay, y en marzo de 2020, un estudio de UNICEF mostró que “el 58% de los usuarios modificó su decisión de compra al conocer el rotulado del producto que iba a comprar”

Por lo tanto, la prórroga de la puesta en vigencia de la rotulación de alimentos “representa un perjuicio severo, evidente y demostrable para la salud de la población”.

Por todo lo antes expuesto, la SUP expresa su postura a favor del etiquetado frontal de los alimentos, y su disenso con la prórroga de dicho Decreto.