“No me veo identificada con el uso ideológico que se le da al término feminismo”

Este lunes 8 de junio la diputada del Frente Amplio María Cecilia Bottino realizó una exposición ante el Plenario de la Cámara de Representantes sobre “Violencia basada en género y generaciones: emergencia nacional”.

“No sólo nos violentan, secuestran y matan, también nos desaparecen. La violencia estructural de la que las mujeres, niños y niñas son víctimas sistemáticas no puede ser jamás algo de segundo plano. Asistimos a una forma de soslayar la temática y al ejercicio de otra forma de violencia machista justamente a través de la invisibilización y eso es lo que queremos evitar”, dijo Botino.

Remarcó que desde el 2012 al 2018 los femicidios constituyen la principal causa de asesinato a las mujeres. Añadió que existe un crecimiento por tasa anual de los femicidios en Uruguay y la situación se agrava en el interior del país. El domicilio sigue siendo el lugar de mayor amenaza para las mujeres.

Por su parte, la nacionalista Laura Burgoa dijo que el tema toca muy de cerca a las mujeres y traspasa a la sociedad toda. “Por ello el Parlamento tiene la obligación de contribuir aún más a la visibilidad y tratamiento del tema, para que las cifras alarmantes sobre la violencia basada en género puedan disminuirse a corto plazo”.

A su turno, la legisladora del Partido Colorado Eugenia Rosello manifestó que la pandemia no da tregua al gran flagelo que asecha a la sociedad que es el femicidio. Planteó crear juzgados especializados en violencia basada en género, campañas de concientización y educación en las escuelas para que los niños puedan detectar la violencia en sus hogares, denunciar a tiempo y prevenir.

Cabildo Abierto y el feminismo

Por su parte, cuatro legisladoras de Cabildo Abierto manifestaron una posición contraria al feminismo de género.

Silvana Pérez dijo que “preocupa mucho la escalada de violencia que viven las mujeres”, valoró las iniciativas del gobierno de comprar tobilleras electrónicas y definir protocolos para que el personal de salud pueda detectar casos de violencia intrafamiliar.

Remarcó que “se necesita recuperar valores como la tolerancia y el respeto hacia los demás”. Se refirió a más políticas de prevención y de educación en valores igualitarios.

Destacó el buen trato igualitario que ha recibido en la Cámara de Representantes de parte de los legisladores hombres.

A su turno, Sabina Calvo manifestó que la “igualdad del hombre y la mujer al disfrute de todos los derechos humanos es uno de los principios fundamentales reconocido por el derecho internacional y nacional”.

“Es un error considerar que las mujeres estamos subordinadas a los hombres. La mayoría de los varones no son maltratadores ni homicidas, por el contrario, aman a las mujeres y cumplen con sus deberes como integrantes de la sociedad. Las mujeres no debemos ver a los varones como un competidor que avasalla nuestros derechos, sino como un compañero que nos ayuda a llevar adelante la vida y un aliado para luchar por una sociedad más justa y más humana. Poseer una mirada hemipléjica de la violencia pone en el escenario un enfrentamiento que divide y estigmatiza socialmente al hombre como integrante social”, dijo.

Agregó: “Consideramos que la mujer tiene una notable influencia en la sociedad y es oportuno que nos animemos a aprovechar la oportunidad de defender la dignidad de la vida mediante el compromiso en el verdadero espíritu conciliador con el hombre y no de una forma antagónica, buscando el bien común. La sociedad en su conjunto debe arbitrar los medios adecuados para garantizar el ser humano la posibilidad de ejercer sus derechos tanto a hombres como a mujeres en forma ecuánime y evitar los perjuicios que se generan cuando condenamos o victimizamos por razones de sexo”.

En el mismo sentido Inés Monzillo dijo que le era difícil hablar de feminismo, porque no se ve identificada con el uso ideológico que en la actualidad se le da al término, ni con las agrupaciones feministas de Uruguay.

“El feminismo de género no me representa. Me representa el feminismo de la libertad que defiende que hombres y mujeres todos tenemos los mismos derechos y obligaciones como establece la Constitución. La  llamada violencia de género no se frena con una marcha por 18 de Julio gritando e insultando a los hombres, realizando graffitis en paredes o haciendo jingles pegadizos. Hay una tendencia a inculcar el odio al varón por el solo hecho de su sexo biológico y esto es violencia. La violencia se frena en el hogar, en las escuelas enseñando a los niños a respetarse, enseñando que nadie debe pegarle a nadie”, expresó.

Por su parte Elsa Capillera cuestionó que en el Parlamento sólo “se ha enfocado en un tipo de violencia contra la mujeres y en el preocupante número de femicidios” y expuso “su tristeza y preocupación por la violencia que sufren los niños y adolecentes que deriva luego en la violencia contra la mujeres y la sociedad toda”.