Vuelve Lacalle Pou a Rivera para un control «de cerca» de la evolución del coronavirus

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, volvió este jueves a Rivera para ver de cerca las acciones que las autoridades de varios ministerios están realizando en este departamento desde que se disparó allí el número de casos de coronavirus.

«Preocupa cada contagio, algunos especialmente por la forma en que se da, por dónde se da, y por eso se decidió en Rivera, con una vida binacional, cortar el ingreso y egreso hacia el resto del país, y la idea de las autoridades de salud pública, en este caso de ASSE, en acuerdo con el MSP es hacer 1.100 tests aleatorios», explicó el mandatario desde Rivera. Esto tiene como fin si existe un contagio masivo y hay casos que no han sido dectectados.

Lacalle viajó con el ministro de Defensa, Javier García, y fueron recibidos por la intendenta, Alma Galup, el diputado Marne Osorio (exintendente de Rivera) y otros líderes políticos. Pasaron por puestos de control que tiene el Ejército en varios puntos de acceso al departamento en donde se verifican datos personales de quienes pasan y se pide que tengan una razón justificada para transitar.

120 a cuarentena

De los casos actualmente activos en el departamento, solamente uno se encuentra en estado grave, conectado a un respirador pero no en terapia intensiva. Los contagios provienen principalmente de dos focos: uno relacionado con una reunión religiosa de umbandistas y otros con personas que viajaron en las últimas semanas a Brasil. De los ocho casos que se registraron este miércoles, por ejemplo, tres se trataron de personas que estuvieron en contacto con participantes de la ceremonia religiosa.

Según dijo en una rueda de prensa la directora de Coordinación del MSP, Karina Rando, más de 120 personas han sido puestos en aislamiento preventivo porque estuvieron en contacto de alguna forma con algún contagiado. Explicó además que «la gran mayoría de los pacientes tienen algún contrato estrecho» y que en esos vínculos no se respetaron las recomendaciones de distanciamiento social dadas por el gobierno.

«No es un problema de no libertad religiosa, ni de cultos, pero la distancia social se tiene que mantener. Si decimos que por ahora no es momento de reabrir (los locales religiosos), no es momento», dijo Salinas al respecto. «Si no hubiera sido por el no respeto de las normas, hoy en día estaríamos en dos dígitos, en 90 casos», agregó.