«Esta pandemia demostró la importancia de que cada país responda con sus propias capacidades»
Carlos Batthyány es doctor en medicina, y en ciencias biológicas de la UDELAR. En la entrevista con LARED21 aseguró que “seguiremos conviviendo con el virus más de un año, hasta que se descubra una vacuna y podamos tener estudiada a la población”.
“Esta pandemia demostró la importancia de que cada país responda con sus propias capacidades”, dice Carlos Batthyány médico, investigador y director del Instituto Pasteur de Uruguay. Lee la entrevista completa en: //www.lr21.com.uy/comunidad/1426728-esta-pandemia-demostro-la-importancia-de-que-cada-pais-responda-con-sus-propias-capacidades
Publiée par Lared21 sur Dimanche 19 avril 2020
Carlos Batthyány, director del Instituto Pasteur en Uruguay.
¿El Instituto Pasteur está 100% concentrado en el combate al Coronavirus?
Cuando surgió el primer diagnóstico positivo, el pasado 13 de marzo, y tanto la UDELAR como el gobierno empezaron a cerrar las actividades, nosotros hicimos un cierre estratégico del Instituto, redefinimos actividades estratégicas y hoy día el Pasteur está dedicado en un 90% a tareas relacionadas al COVID 19 y un 10% a otras actividades que sí o sí teníamos que mantener funcionando, como por ejemplo el cuidado de los animales que habitualmente usamos para investigación.
Es la primera vez, que yo recuerde, que las autoridades sanitarias nacionales, se apoyaron en la academia y en los científicos uruguayos, para resolver el problema de no poder comprar afuera lo que necesitábamos
Aunque hace pocos días ¿qué balance realizan del acuerdo alcanzado junto a la Universidad y el MSP?
Nosotros tuvimos un primer contacto antes de que la enfermedad llegara a Uruguay con el Instituto Pasteur en París (Francia) y otros Institutos Pasteur de las Américas, donde ellos nos advirtieron que lo que se venía era realmente muy complejo, desconocido y que iba a golpear a los diferentes países. Nos pidieron que nos preparáramos. Uruguay es un país dependiente de lo que compra en el extranjero. Lo que nos advertían, tanto desde Europa como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que no iban a quedar disponibles los test diagnósticos y nos proponían el desafío de tratar de desarrollarlos nosotros. Esta tecnología ya había sido desarrollada por otras universidades como las de Hong Kong, EEUU o el Instituto Pasteur de París. Protocolos de diagnóstico que funcionan bien y no son comerciales. El pasado 16 de marzo, comenzamos a dialogar con la UDELAR y el MSP buscando colaboración. Es la primera vez, que yo recuerde, que las autoridades sanitarias nacionales, se apoyaron en la academia y en los científicos uruguayos, para resolver el problema de no poder comprar afuera lo que necesitábamos. El 27 de marzo firmamos el acuerdo en la sede del MSP y el 30 de marzo el Instituto Pasteur fue habilitado en forma transitoria por un año para realizar diagnóstico de COVID 19 en nuestro propio campus del Instituto Pasteur en Malvín Norte. A partir del 31 de marzo, comenzamos a hacer los diagnósticos y nos sorprendimos porque nosotros teníamos más capacidad de diagnóstico, que la capacidad que existía en el sub sector público (ASSE, Hospital Policial y Militar) de tomar muestras. Esto viene evolucionando muy bien. En la actualidad, estamos realizando 140 diagnósticos y a la vez estamos haciendo transferencia tecnológica a otros laboratorios de hospitales públicos, en particular quiero mencionar al Laboratorio de Microbiología del Hospital Maciel, donde hubo un gran trabajo solidario de distintas instituciones. El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) donó el aparato que permite hacer la amplificación del genoma viral, lo que se llama RT – PCR, y la Facultad de Química prestó una cámara de bioseguridad para los investigadores. Prácticamente en un corredor, se montó un laboratorio de biología molecular, donde distintos investigadores, de diferentes instituciones, incluyendo al Pasteur, UDELAR y el INIA, analizan entre 50 y 60 muestras por día del Hospital Maciel. También se hizo transferencia tecnológica al Instituto Nacional del Cáncer. Nosotros estamos aportando los reactivos para hacer los diagnósticos, lo mismo al Laboratorio clínico del Hospital de Clínicas, en esta semana estamos haciendo lo propio con el Laboratorio clínico del Hospital Pasteur y la Regional Norte de la UDELAR. Estamos en proceso de abrir en Tacuarembó y en el CURE junto a la UDELAR, nuevos centros de diagnóstico para tener todos los puntos cardinales cubiertos, para llegar al objetivo que es el de hacer 1.000 test por día. Este número no es “antojadizo”, sino que sale de los cálculos estadísticos, los países que les ha ido mejor, son los que han testeado más y ese es el número razonable que se prevé para la población uruguaya.
Estamos cerca de llegar a los 1.000 test diarios, es cuestión de ir ajustando la logística
¿Estamos lejos de esos 1.000 test diarios?
Hubo días que estuvimos cerca de los 700, los fines de semana la actividad baja, y lo que vemos lunes y martes, es el coletazo del fin de semana. Si bien los laboratorios, los fines de semana, mantienen las capacidades diagnósticas abiertas, es más difícil para los equipos técnicos. Estamos cerca de llegar a los 1.000 test diarios, es cuestión de ir ajustando la logística. Hace unos días, el país se quedó sin hisopos y sin medios de transporte de la muestra, desde que se la toma al paciente y llega al laboratorio. Ya se hicieron pruebas con hisopos de producción nacional y medio de transporte de producción nacional de dos laboratorios de la Facultad de Química y de otra Start Up que está en el Polo Tecnológico de Pando y funcionan bien. Esos dos “cuellos de botella” que tiene Uruguay, los hisopos y los medios de transporte, se están solucionando con soluciones que aporta la Academia.
Hoy Uruguay puede hacer los diagnósticos (de COVID 19) porque pudimos desarrollar un sistema de diagnósticos que no depende de comprar los insumos en el extranjero
¿Podemos afirmar que una enseñanza que deja esta situación es la importancia de tener infraestructura tecnológica? Usted habló de la importancia de la independencia y la soberanía desde el punto de vista tecnológico ¿Es así?
Esta pandemia demostró la importancia que cada país responda con sus propias capacidades, y lo voy a decir porque no me involucra directamente, la inversión que se hizo los últimos 35 años de montar un verdadero sistema científico, tecnológico e innovador en nuestro país dio sus frutos. Los que salieron al frente a dar batalla, no fuimos los científicos de mi generación, sino los más jóvenes que tuvieron la posibilidad de formarse los últimos diez y quince años, que son científicos de primer nivel, que cuando van a otros países nos dejan muy bien representados. Podemos hacer la analogía con los jugadores de fútbol, los jugadores uruguayos en Europa ninguno pasa papelones, los científicos uruguayos tampoco. Lo que no se había podido demostrar hasta ahora, es que jugando desde Uruguay, podíamos generar soluciones de nivel internacional, siguiendo los mayores estándares internacionales. Nosotros estamos con el mismo protocolo que la OMS recomienda en el mundo, que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) americano le recomienda al propio Estados Unidos. Con estos estándares de calidad estamos “jugando” en Uruguay. Es un orgullo, y demuestra la importancia de tener soberanía (tecnológica). Hoy Uruguay puede hacer los diagnósticos porque pudimos desarrollar un sistema de diagnósticos que no depende de comprar insumos en el extranjero.
Uruguay puede apoyarse en sus científicos, pero no podemos dejar de reconocer que en Uruguay los científicos no tienen trabajo
El ex decano de la Facultad de Ciencias Juan Cristina hablaba de la importancia de que los científicos que se forman en Uruguay, tengan lugar en nuestro país y que no se tengan que ir al extranjero. La Universidad los forma y otros países, principalmente los países desarrollados, los aprovechan dándoles trabajo ¿Coincide con esta reflexión?
Es un comentario muy relevante. Quedó claro que Uruguay se puede apoyar en sus científicos, pero no podemos dejar de reconocer que en Uruguay los científicos no tienen trabajo. La Academia está saturada, los jóvenes científicos no consiguen trabajo en la Academia, entonces tenemos que fortalecer lo que se está haciendo ahora, la transferencia tecnológica y de recursos humanos hacia los lugares que necesitan de profesionales bien formados, para desarrollar capacidades en las distintas áreas de la salud humana, animal, y medio ambiental. En este momento quedó bien claro, la importancia de tener estos recursos humanos en el país, si hoy el Uruguay no tuviera a los “Gonzalo Moratorio, Pilar Moreno y tanto otros que no puedo nombrar”, pero llegan a cientos que hoy están involucradas en este proceso de diagnóstico, sino los hubiéramos tenido en Uruguay, este proceso no hubiera sido posible de realizarse.
Es una enseñanza que aquellos países que invierten en Ciencia, Tecnología e Innovación, son a los que les va mejor en este combate contra esta pandemia ¿Verdad?
Y no solo contra esta pandemia, es muy real y se ha visto muy claro, tenemos países que son ejemplo: Corea del Sur, Israel, Alemania. Invertir en Ciencia y Tecnología, es una inversión y no un gasto. Los países desarrollados y en vías de desarrollo, son los que en algún momento invirtieron o están invirtiendo mucho, y esa inversión que decimos es mucho, pero también es relativa porque no supera el 4% del PIB de todos los países. Una inversión bien hecha permite a los países desarrollarse. Hay un trabajo de un investigador argentino Fernando Stefani (publicada en 2019), se puede ver en su página web, que él estudia la relación directa que existe entre la inversión en ciencia y tecnología e innovación y el desarrollo de un país, y demuestra que en Latinoamérica, donde no se invirtió en ciencia, tecnología e innovación, lejos de estar cada vez mejor, estamos cada vez más rezagados. Porque la brecha se va ampliando. Uruguay tiene un desafío país que es apoyarse más en la ciencia, y no lo digo desde una posición corporativa, sino porque los números demuestran que los países que se apoyan en la ciencia, logran mejor calidad de vida para sus ciudadanos. No es un tema de tener más o menos plata, sino de tener mejor calidad de vida.
Un error muy grave que podríamos cometer, es pensar que derrotamos a la epidemia y empezar a salir a lo “loco”. La salida tiene que ser gradual, medida, basada en datos y en evidencia
¿Es sostenible en el tiempo la estrategia de “Quédate en casa”?
Un error muy grave que podríamos cometer, es pensar que ya derrotamos a la epidemia y empezar a salir a lo “loco”. La salida tiene que ser gradual, medida y basada en datos y en evidencia. Es una salida que tiene que ser muy coordinada entre los actores que toman las decisiones, que obviamente es la autoridad nacional, también los actores que generan datos que son el sistema sanitario nacional, el sistema científico académico del país y sobre todo, la respuesta que tenemos en capacidad de camas en CTI. Los pacientes que fallecen, mueren porque necesitan la atención de un ventilador o asistencia respiratoria mecánica y lo que ha pasado es que cuando colapsa el sistema de salud, los pacientes no acceden a los lugares de CTI donde los médicos pueden disponer de ventiladores y respiradores, los pacientes terminan falleciendo por causas fisiopatológicas muy complicadas. El error sería pensar que porque pasó un mes y venimos muy bien ya ganamos. Esto vino para quedarse. Al principio hablábamos de un mes, después de dos, luego de 4 meses y ahora empiezan aparecer trabajos internacionales que hablan de más de un año. No quiere decir más de un año en “cuarentena”, sí que vamos a estar conviviendo con el virus más de un año hasta que se haya descubierto una vacuna y podamos tener estudiada a la población. Una pregunta que nos queda por delante ¿cuál es la prevalencia de la enfermedad? ¿Cuál es la respuesta inmune que están generando los uruguayos a este virus? Cuando nosotros podamos estudiar eso con mayor tranquilidad, le podremos decir a una persona, “usted ya vio al virus, aunque quizás nunca tuvo síntomas”, recordemos que hasta un 70% de los pacientes pueden ser asintomáticos, pero quizás el día de mañana le podremos dar un certificado de inmunidad. Le podremos decir: “ya viste el virus, tuviste una respuesta inmunológica que te va a permitir no enfermarte por esta enfermedad, por tanto, podes hacer vida normal, porque no vas a contagiar y no te van a contagiar”. De esa manera podremos ir abriendo las “compuertas” de que la gente pueda ir saliendo. No podemos quedarnos en cuarentena para siempre, porque siempre que salgamos el virus va a estar, tiene que ser una decisión muy racional, muy articulada entre las autoridades y los generadores de datos que son los investigadores y los médicos.
No conocemos datos científicos demostrados de reinfección, sí puede haber casos de pacientes mal curados que puedan haber vuelto a tener la enfermedad, casos de reinfección no hay
En los países que está superado, como China por ejemplo ¿Ustedes tienen la información que gente curada se volvió a infectar?
En principio no conocemos datos científicos demostrados de reinfección, sí puede haber casos de pacientes mal curados que puedan haber vuelto a tener la enfermedad, casos de reinfección no hay. Las mutaciones que está generando el virus por ahora, no se ha podido demostrar que evada la respuesta inmune que generó el propio virus. Uruguay está en la primera etapa de conocer al virus, de que los pacientes “vean” al virus y empezar a generar respuesta inmunológica. Creo que una vez que tengamos estudiada la prevalencia de la enfermedad en Uruguay, estoy pensando en el mes de setiembre, allí el país podrá empezar a entender cuanta de su población estuvo en contacto con el virus, qué paciente tiene respuesta inmunológica que genera memoria, es decir lo que sería una vacuna, y cuáles de esos pacientes podrían no volver a enfermarse. Incluso recién ahí podríamos empezar a hablar de casos de reinfección. Para hablar de reinfección, tenemos que estar seguros que el paciente se curó de la enfermedad, tiene la respuesta inmune adecuada y sin embargo, volvió a caer enfermo. No conozco ningún caso que se haya publicado.
Es muy claro que no es lo mismo “Quédate en casa, calentito, bien alimentado, protegido”, que “Quédate en casa en un barrio periférico, con mucho menos disponibilidad de cosas, con hacinamiento y con frío”.
Cuando conversé con el Dr. Gustavo Grecco (Presidente SMU) él tenía particular preocupación por la población más vulnerable. Incluso afirmó que el virus aún está principalmente en los sectores medios, medios altos, pero va a llegar a esta población más vulnerable ¿Usted tiene también esa preocupación?
Sí, la tenemos todos, el gobierno, los académicos, los médicos, es muy claro que no es lo mismo “Quédate en casa, calentito, bien alimentado, protegido”, que “Quédate en casa en un barrio periférico, con mucho menos disponibilidad de cosas, con hacinamiento, y con frío”. Se viene el invierno, que favorece las enfermedades respiratorias, disminuyen las defensas y los pacientes se enferman más y será muy complicado separar que es una gripe por COVID, que es una gripe por influenza, será de extrema dificultad para los médicos y va a desafiar al sistema sanitario, ahí estará la prueba de la capacidad del sistema sanitario uruguayo de responder. Sería un error gravísimo pensar que ya le ganamos a la epidemia, estamos en los “primeros rounds” y el “Knock up” puede venir en cualquier momento. Sin ser alarmistas, no está bueno ver que se están abriendo las compuertas sin saber cómo las vamos a cerrar y como nos vamos a proteger. Tuvimos un caso que debió llamarnos la atención, que fue el caso del paciente del Hospital Vilardebó, que pasó por el Maciel (Hospital), por el Saint Bois (Hospital) y que generó un nuevo foco que se pudo controlar rápidamente, gracias a que tenemos capacidad de diagnóstico. Puede pasar en cualquier momento, en los lugares donde todavía no se están cumpliendo las medidas de distanciamiento social, y de mantener los lugares ventilados, como por ejemplo, son las ferias vecinales o las ollas populares. Es entendible porque hay gente que la va a pasar muy mal y que hoy la está pasando mal, pero tenemos que tener mucho cuidado con las conductas sanitarias.
(Uruguay) es un país con un tercio de su población propensa a sufrir consecuencias importantes por el contagio de este virus. Hay que tener mucho cuidado con las medidas que se toman
La idea de vamos a contagiarnos todos de forma gradual ¿sería una liviandad?
De hecho el Reino Unido, a diferencia de los otros países europeos, al principio fue por esa estrategia y le fue muy mal. Debieron salir a decir esto no va a generar inmunidad, esto primero se va a llevar “puesta” a la población más vulnerable, que en esta enfermedad son los mayores de 65 años y aquellas con morbilidades. Pensemos que Uruguay es un país con una población envejecida, y con alta prevalencia en enfermedades cardiovasculares y patologías metabólicas. Es decir, es un país con un tercio de su población propensa a sufrir consecuencias importantes por el contagio de este virus. Hay que tener mucho cuidado con las medidas que se toman.
Hoy podemos decir que nos fue bien en el primer “round” pero esta es una “pelea” que durará por lo menos hasta setiembre.
El desafío lo tiene el sistema de salud para cuando empiecen a llegar más pacientes. Un médico me decía “estamos en una tensa calma, esperando que lleguen más pacientes” y allí sabremos cuan preparados estamos, por otro lado, los científicos tienen que seguir trabajando para saber más sobre el virus y como impacta en la sociedad uruguaya ¿Es así?
Es importante saber que Uruguay tiene un número de camas, que son 20 cada 100.000 habitantes, Alemania al inicio de la pandemia tenía 30 por cada 100.000 habitantes. Es decir, estamos posicionados de forma adecuada. Francia, España e Italia, que les fue muy mal, tenían 11, 10 y 9 camas por 100.000 habitantes, respectivamente. Se estima que Uruguay podrá aumentar el número de camas que tiene. Hay un problema de distribución entre sub sector privado y el público. También el país tiene un Sistema Nacional Integrado de Salud, que permite el acceso de los diferentes sistemas, pero las medidas que se tomen de apertura, tienen que ser en diálogo con la capacidad que tenga el sistema sanitario de dar respuestas. El médico que usted cita, describe muy bien la situación es una “tensa calma”. Es como cuando uno ve que el horizonte está negro y que la tormenta está por llegar. Es así y hay que tener mucho cuidado, dependerá en gran medida de nuestras conductas, de cómo nos comportemos, de cómo nos cuidemos y cuidemos a nuestros mayores. De cómo hagamos entre todos el trabajo, será como nos va a ir. Hoy podemos decir nos fue bien en el primer “round” pero esta es una “pelea” que durará por lo menos hasta setiembre.
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