Abusos de Iglesia en Uruguay “en general no han sido a niños, sino con adolescentes”

Sturla participó en el programa “La palabra”, de canal 10, donde fue consultado por el abuso a menores por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica.

En tal sentido manifestó que ello ha sido una “tragedia” en el mundo y también en Uruguay.

“Todas las cosas tiene su titular y después la letra chica, lo que explica una serie de dramas. Un drama es el abuso sexual a menores que se da en toda la sociedad. Ese drama se aumenta cuando pasa en la Iglesia y cuando los que abusan son sacerdotes”, indicó.

Agregó: “No puedo hablar de la situación del mundo, porque es muy amplia y compleja. Aquí, en Uruguay, se ha dado una realidad que también hace dos años saltó a la luz a partir de la película ‘Spotlight’, si bien antes ya había algunas situaciones y una serie de denuncias, creo que las afrontamos con transparencia. En general, no ha sido un tema con niños, sino con adolescentes menores”.

En ese momento el periodista intervino para expresar que ello “sigue siendo igualmente grave”.

Sturla añadió: “No le quito la gravedad. Por eso dijo que una cosa es la letra grande y otra la letra chica”.

El cardenal indicó que la Iglesia “no tuvo durante mucho tiempo la conducta apropiada que debía tener”.

“Hoy, la Iglesia, y desde hace diez años por lo menos, tiene la absoluta claridad de cómo debe actuar y qué debe hacer, no solo con los casos que se han dado y se pueden dar, sino tratando de prevenir. En eso hay un trabajo muy importante que se está haciendo para que no suceda nunca más”, remarcó.

Aseguró que la Iglesia “de este gran daño que ha recibido, ha aprendido mucho”. Añadió que “las situaciones, en el porcentaje son mínimas, pero igual son graves”, y no le quita ninguna gravedad.

Protocolo

“He pedido disculpas públicas y también a personas concretas que he atendido con esta problemática. La Iglesia hoy sabe perfectamente qué tiene que hacer. Tiene sus protocolos, ya sea a nivel de las diócesis como de las congregaciones religiosas. Confío en que no caeremos en los errores del pasado en cuanto a qué hacer si se presenta una situación”, remarcó el prelado.

Explicó que si se recibe una denuncia se realiza la investigación previa y el obispo o el superior religioso puede tomar una medida cautelar. “Si la denuncia es sobre un hecho actual, se realiza la denuncia policial, penal”.

“Si se trata de casos del pasado, es decir de hace diez, 20 o 30 años, se habla con la familia y se trata de ver cómo sanar esa herida. Luego de la investigación previa se envía toda la documentación a Roma, a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Con posterioridad, de Roma viene la decisión o el pedido al obispo de que haga un juicio canónico. Eso tendría que ir en paralelo con la denuncia penal”.

Por otro lado, Sturla recordó que en el 2016, cuando la Iglesia uruguaya habilitó una línea telefónica para denuncia de abusos sexuales contra menores en todo el país, se recibieron “unas 40 denuncias que abarcaban un amplio campo de 70 años”.

“Cada denuncia fue procesada, atendida y se habló con las personas. Después he recibido una denuncia más, de una situación muy dolorosa en el que el sacerdote estuvo preso”, manifestó.

Al ser consultado en referencia a la actitud que tendría si un adolescente le confiesa que ha sido abusado, dijo que “para un educador, eso es un dolor enorme”.

“He sentido mucho el dolor de las víctimas, de quienes han tenido una situación de abuso. Primero siento empatía con esa situación de dolor y lo segundo es habilitar los procedimientos correspondientes, la investigación y tomar una medida cautelar sobre la persona denunciada”, detalló.