En un año habrá más de 6.000 cámaras de videovigilancia en todo el país

Bonomi se refirió en las últimas horas al nuevo modelo de combate al delito que viene llevando adelante su secretaría de Estado, el cual implica la instalación de cámaras de videovigilancia vigilancia en determinadas zonas del país y el incremento de la presencia policial en la vía pública.

Aseguró que se ampliará el sistema de videovigilancia en Montevideo y parte de su zona metropolitana.

En tal sentido, recordó que desde este lunes 16 de octubre comenzarán a instalarse a razón de 15 cámaras por día. Se trata de unas 3.330 cámaras que se colocarán en el correr de un año. De ellas, más de 2.400 se destinarán a Montevideo y 800 se repartirán entre Canelones y San José.

Dijo que comenzarán a colocarse en Montevideo Shopping y en Atlántida.

Bonomi aseguró que la incorporación de las nuevas cámaras de seguridad implicó una inversión de “19 millones de dólares”, lo cual incluye el mantenimiento de los aparatos.

Asimismo, se inaugurará un Centro de Comando Unificado para recibir las imágenes, el cual será más importante que el existente.

El secretario de Estado explicó que “es más efectiva la video vigilancia que conecta la observación de las cámaras directamente con el policía que está en la calle”.

Por otro lado, manifestó que Uruguay recibirá una donación de China de otras 1.000 cámaras, las cuales se instalarán en la frontera.

“En el corto tiempo habrá más de 6.000 cámaras en todo el país. ¡No sé qué zonas quedarán sin cámaras!”, sentenció Bonomi en declaraciones a la prensa.

El sistema de video seguridad comenzó a aplicarse en 2012 con la instalación de cámaras en Ciudad Vieja, luego Cordón, avenida 8 de Octubre, General Flores y Paso Molino. En la actualidad hay en funcionamiento unas 1.300 cámaras.

Preocupación por rumores infundados

En cuanto a las reiteradas denuncias, a través de las redes sociales, de supuestos secuestros de menores, el jerarca de gobierno aseguró que el Ministerio del Interior se encuentra “preocupado por la irresponsabilidad de realizar tal tipo de denuncias infundadas”.

Dijo que ello genera alarma pública y tareas extra para el personal policial. Aseguró que en muchos casos son los propios delincuentes quienes difunden las denuncias con la finalidad de distraer a la policía.

“Los delincuentes quieren confundir a la policía, pero por otro lado también hay gente que está convencida de que hay una inseguridad insostenible y difunde rumores, lo cual genera más inconvenientes que ventajas”, sentenció.