Instalan gimnasio donde convierten la actividad física en energía eléctrica

Se trata de un mecanismo eficiente no solo para ampliar el acceso a la luz, sino también para reducir el uso de sistemas que producen un alto nivel de contaminación en la ciudad.

Esta idea ya está dando sus frutos y se está esparciendo por distintos lugares del mundo: otro caso es en Brasil, donde algunos presos reducen sus condenas al ejercitarse pedealeando para generar electricidad para el alumbrado de la ciudad. En otras partes, existen discotecas donde aprovechan los pasos de la gente que permite que la energía eléctrica sea autosustentable. Otras ciudades ya están probando que generar electricidad a partir de caminar por las veredas y calles es algo totalmente posible.

Siguiendo estos pasos, Adam Boesel un entrenador personal y amante de la ecología, creó los gimnasios The Green Microgym, que apuestan a ser sostenibles y evitan generar una huella de carbono que sea lo más pequeña posible.

Actualmente ya hay 3 en funcionamiento en Oregon (EEUU) y además firman franquicias.

Con esta iniciativa se ahorró un 85% de energía (37.000 kilovatios/hora), en comparación con un gimnasio convencional durante el 2010. Esos kilovatios son el equivalente a dejar de conducir un vehículo durante 131.000 kilómetros.

¿Cómo funciona un gimnasio ecológico?

Produce energía a través de las bicicletas de spinning y elípticas. Éstas se encuentran conectadas a un generador, de manera que cuando se pedalean generan energía cinética que es transformada en electricidad que posteriormente es inyectada a la red eléctrica de todo el local.

Produce energía a través de las cintas de correr. Está comprobado que, en promedi,o la mayor parte de los usuarios pueden generar entre 50 y 150 watts con tan solo media hora de ejercicio.

Utiliza productos de limpieza ecológicos y naturales.

Los suelos son fabricados con neumáticos reciclados.

Cuenta con paneles solares foto-voltaicos.