Uruguay ocupa el primer lugar en la región en cuanto a estabilidad política, ausencia de violencia y actividad terrorista 

 

El Banco Mundial presentó este jueves su estudio sobre los Indicadores Mundiales de Gobernabilidad.

Dicho informe refleja la calidad institucional como un factor relevante como pilar para la convivencia democrática y, también, el desarrollo de la actividad económica en un ambiente de confianza y respeto a las reglas.

Estos indicadores permiten apreciar la evolución del progreso en aspectos relevantes que hacen a la gobernanza así como comparar el desempeño de más de 200 países en cuanto a las dimensiones señaladas.

Los indicadores de gobernanza reflejan la “eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado en sus políticas”.

A su vez, tales indicadores dan cuenta de ciertas dimensiones tales como: “Voz y Rendición de Cuentas” (refiere a la percepción de la medida en que los ciudadanos participan en los asuntos públicos y la elección de su gobierno, así como al estado de la libertad de expresión, la libertad de asociación y la libertad de prensa).

También se hace mención a la “Estabilidad política y ausencia de violencia y actividad terrorista”, a la “Efectividad gubernamental”, que refiere a la percepción de la calidad de los servicios públicos, calidad de la administración pública y grados de independencia de presiones políticas y la credibilidad del gobierno en su compromiso con dichas políticas).

Otros de los indicadores son: “Calidad de la regulación”, “Estado de derecho” y “Control de la corrupción”.

Los datos de Uruguay

Según el informe del Banco Mundial, Uruguay “experimentó una mejora de las calificaciones referidas en 5 de las 6 dimensiones mencionadas”, lo que lo ubica entre los países mejor evaluados de América Latina en relación a “eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado en sus políticas”.

En dimensiones como “Estabilidad política y ausencia de violencia y actividad terrorista”, Uruguay se ubica en el primer lugar frente a los países de la región, mejorando en 12 puntos la calificación obtenida en 2013 y por encima de países como España y Estados Unidos.

En cuanto a “Calidad de la regulación”, Uruguay mejora su calificación en 10 puntos, quedando por debajo sólo de Chile, al igual que en “Control de la Corrupción” donde continúa mejorando (aunque con variaciones menores), pero por encima de España, Estados Unidos e Italia.

En términos generales, Uruguay se encuentra en todos los indicadores muy por encima del promedio de América Latina y en un proceso de mejora continua, “lo que implica un avance constante en la mejora de la eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado en sus políticas”.