TECNOLOGÍA

Pelé inaugura en Brasil la primera cancha de fútbol del mundo que se autoilumina

Una cancha de fútbol iluminada como cualquier otra, pero sin conexión a otra fuente de energía que la “quinética” generada por los mismos jugadores durante cada partido.

“O Rey” recordó que su padre le puso por nombre “Edson” en homenaje a Thomas Alva Edison, el inventor estadounidense de la lamparita eléctrica

Fue el propio “Rey Pelé” quien dijo presente, en la presentación de la primera cancha de fútbol del mundo iluminada en función de la energía quinética que los jugadores producen. Captada con un sistema instalado por debajo del piso de la cancha –ubicada en la favela Morro da Mineira, en Río de Janeiro- la energía del movimiento del partido se convierte en electricidad e ilumina el campo de juego. Al sistema se suma también una serie de paneles solares que almacenan energía durante el día y aportan en el conjunto lumínico para la hora del encuentro.

Pelé participó como invitado especial de la reinauguración de la cancha del Morro da Mineira, de intensa demanda en una de las barriadas más populosas de Río y que fue restaurada recientemente por las autoridades. “O Rey” recordó emocionado que su padre le puso por nombre “Edson” en homenaje a Thomas Alva Edison, el inventor estadounidense de la lamparita eléctrica, y dijo estar honrado “de volver a trabajar para mi país y motivar a los más jóvenes a interesarse por la ciencia, además de por el fútbol”.

Una innovación tecnológica que debería hacerse extensiva

El sistema permite albergar esperanzas que el costo de energía en otros escenarios, y no solamente deportivos, pueda ser más autosustentable en materia de electricidad. El proyecto, a cargo de un equipo encabezado por el británico Laurence Kemabll-Cook, explicó básicamente que se trata de 200 placas cinéticas, distribuidas en cantidades iguales de cada lado del campo de juego, capaces de alimentar reflectores del tipo LED, de 280 vatios, ubicados en función de las necesidades de la cancha.

De momento la energía cinética es capaz de aportar hasta el 20% de las necesidades lumínicas del campo de juego, mientras que el restante 80% proviene de los paneles solares. El sistema tiene además un aporte de energía convencional para el caso que las condiciones previas al partido no hayan sido suficientes para recargar las baterías que dan energía al conjunto.

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