Samsung lanzará Gear Glass a competir con los Google Glass el 5 de septiembre

La mayor feria alemana de electrónica y aplicaciones tecnológicas hogareñas, la IFA de Berlín, sería el escenario elegido por Samsung que debe apurar su agenda, para competir en tiempo y forma con el lanzamiento de Google Glass, que se puso a la venta masivamente sin anuncio previo en los Estados Unidos, esta semana.

La feria del Institut für Auslandsbeziehungen, que se extenderá del 5 al 10 de septiembre en la capital alemana, recibiría la innovación tecnológica como una de las que más expectativas ha generado, en tanto los lentes inteligentes de la multinacional coreana, han tenido ya varias postergaciones de lanzamiento, desde que en octubre del año pasado se avizoraba como abril o mayo de 2014, la fecha más indicada.

“Desarrollamos el smartwatch primero, y nos hemos asegurado una cantidad considerable de tecnología y patentes relacionadas con las gafas inteligentes. Tras el despliegue de nuestro smartwatch Galaxy Gear en septiembre del año pasado, está programado presentar nuestras gafas inteligentes Gear Glass este mes de septiembre”, dijo un socio-ejecutivo de Samsung en declaraciones que publica Business Korea.

Las diferencias con los Glass serían muy pocas

Las Gear Glass serían en principio bastante similares a las estadounidenses, aunque tendrían auricular y un pequeño prisma de tareas del contenido visual. Se estima que funcionarán con el sistema operativo Tizen, de código abierto, en cuyo desarrollo participó Samsung. Hasta ahora las gafas inteligentes conocidas -Google Glass y Moverio BT-200 de Epson- funcionan con Android.

Samsung cuenta con varias patentes de tecnología de visualización portátil, tanto en Asia como en Estados Unidos, lo que facilita la universalización del nuevo dispositivo. Sin embargo la pregunta clave continúa siendo si el mercado está preparado para recibir este tipo de gafas y adquirirlas de manera masiva, después del primer empuje propio de todas las novedades tecnológicas. El mercado de consumo podría ser reticente a comprar los millones de aparatos que se necesitan vender para que el negocio sea considerado un éxito, algo que no parece sucederá a corto plazo en tanto los precios se mantengan en los niveles que ha pautado Google para las primeras tandas de Glass: 1.500 dólares americanos por los que el usuario no parece estar recibiendo tanta tecnología que le facilite la vida, como afirma la publicidad.