Megalodón: Miles de fósiles del mayor depredador marino de todos los tiempos
El Instituto Español de Oceanografía confirmó el descubrimiento –al pie de una montaña submarina cercana a las Islas Canarias- del mayor yacimiento de fósiles del Megalodón, un tiburón desaparecido hace dos millones de años, para los especialistas el máximo depredador que los mares del planeta conocieran desde sus mismos orígenes.
Descubierto a los fondos de la isla La Graciosa, parte del archipiélago canario, el yacimiento está al pie de la montaña a unos mil metros de profundidad y es catalogado como “un acontecimiento de gran relevancia científica”, en tanto permite un estudio más detallado del Otodus Megaselachus Megalodon, un monstruo que alcanzaba los veinte metros de largo y llegaba a las cien toneladas de peso.
Un migrante que se paseaba por todos los océanos
El megalodón vivió hace unos veinte millones de años, en el Mioceno, y los fósiles que se han hallado en otras áreas permiten especular que vivieron hasta hace unos dos millones, entrado el Plioceno.
Por el tipo de dientes que poseía, los científicos piensan que se alimentaba de grandes presas, como ballenas, delfines, focas u otros mamíferos marinos, grandes peces y tortugas: en realidad un omnívoro de los mares que no parecía hacerle asco ni temerle a nada. Los hallazgos permiten reconocerla como una especie cosmopolita, presente en todos los océanos, y un animal vastamente migratorio hasta donde es dable saber.
El hallazgo de los restos en Canarias data del año pasado, cuando el buque oceanográfico “Ángeles Alvariño” descubrió un yacimiento con fósiles de otros tiburones extintos, de ballenas y de un sirénido, nombre que aglutina a mamíferos marinos del tipo manatí, aunque la identificación se logró recién ahora, lo que avaló hacer pública la información.
Te recomendamos
¿Cómo se sienten las plantas? La tecnología que revela sus secretos
El sector agrícola enfrenta crecientes desafíos debido a la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos. Sequías prolongadas, lluvias torrenciales y olas de calor impactan negativamente la productividad de los cultivos, amenazando la...
Compartí tu opinión con toda la comunidad