Estos medicamentos para humanos son venenosos para tus mascotas

En la película «Moonlight Mile», el personaje del actor Jake Gyllenhaal le da a su perro dos cucharaditas de Pepto-Bismol con su comida todas las mañanas. Según el director de veterinaria del American Kennel Club, el doctor Jerry Klein, darle a un perro ese medicamento gástrico puede causar sangrado en el estómago debido a los salicilatos que contiene.

Algunas personas tienden a pensar que aquellos medicamentos que nos hacen bien a nosotros podrían funcionar atacando los mismos males en los perros y gatos.

«Es importante recordar que los gatos no son perros pequeños y los perros no son personas pequeñas», dijo en entrevista con el portal Newsmax el doctor Sid Lehr, veterinario de animales pequeños en el condado de Palm Beach, Florida. «Su fisiología es diferente, por lo que si hay un margen de error en humanos con ciertas drogas, puede que no haya margen de error en las mascotas, o sea que administrar medicamentos para animales pequeños puede ser mortal».

Drogas legales

Paracetamol (Acetaminofén)

Incluso una tableta de Paracetamol puede dañar los glóbulos rojos de un gato. En perros, este medicamento conduce a insuficiencia hepática.

Ibuprofeno

Tanto en perros como en gatos, el Ibuprofeno puede causar intoxicaciones severas y la muerte.

Antidepresivos

Si bien las drogas como Prozac y Lexapro se usan ocasionalmente en mascotas, las sobredosis pueden provocar daños neurológicos graves. A los gatos les gusta el sabor de algunas de las marcas más populares del mercado, por lo tanto pueden comérselas si quedan desatendidas por los humanos.

Benzodiacepinas y medicamentos para dormir

Este tipo de fármacos están formulados para hacernos dormir mejor o para bajar nuestra ansiedad, pero en las mascotas tienen el efecto contrario: pueden provocarles agitación y ansiedad y, en algunos casos, pueden causar letargo o incoordinación, por lo que pueden parecer que caminan como «borrachos».

Pastillas anticonceptivas

Los perros a menudo encuentran irresistible el empaque de las píldoras anticonceptivas. Las dosis pequeñas pueden no causar daños graves, pero la ingestión de grandes cantidades de estrógeno o progesterona puede causar la supresión de la médula ósea.

Otros fármacos como aquellos para la tiroides, los bloqueadores beta, los de la presión arterial y estimulantes como el Ritalin y Adderall pueden provocar fuertes intoxicaciones en gatos y perros con riesgo alto de muerte.