La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la cuarta causa de muerte a nivel mundial

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca de 251 millones de personas en el mundo padecen la enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC).

Según los datos del organismo internacional solo en 2015 murieron 3.17 millones de personas a nivel mundial a causa de esa enfermedad lo que la convertirá en 2030 en la cuarta causa de muerte más común.

El día mundial de la EPOC se celebra el 21 de noviembre para crear conciencia en la lucha contra la enfermedad.

Entre los factores que causan EPOC se encuentra principalmente la exposición al humo del tabaco (activos y pasivos), la contaminación interior del aire derivado de combustibles sólidos en la cocina y calefacción, la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases); las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.

La OMS precisa que la exposición a la contaminación del aire en interiores puede afectar al feto y es un factor de riesgo de EPOC en una etapa posterior de la vida.

Evolución lenta

La EPOC es una enfermedad que se caracteriza por la reducción persistente del flujo de aire y tiene una evolución lenta. Generalmente se hace evidente a partir de los 40 o los 50 años de edad.

Los síntomas empeoran gradualmente y son la falta de aire, expectoración anormal y tos crónica. Las exacerbaciones y las co-morbilidades (enfermedad cardiovascular, disfunción musculoesquelética, síndrome metabólico, osteoporosis, depresión y cáncer de pulmón) contribuyen a la gravedad de los pacientes.

La disnea (dificultad para respirar), que es persistente y al principio se asocia al esfuerzo, aumenta con el tiempo hasta aparecer en reposo.

La EPOC es una enfermedad que no tiene cura pero el tratamiento permite retrasar la progresión de la enfermedad.

Un tratamiento farmacológico adecuado junto a la fisioterapia puede aliviar los síntomas, mejorar la capacidad de ejercicio, la calidad de vida y reducir el riesgo de muerte.