La guerra de los alimentos transgénicos y su etiquetado
El programa radial “BioCultura y Salud” dirigido por Marcelo Braselli, Fredy Fasano y el presidente de la Asociación Naturista en Argentina, el doctor Claudio Estève, tuvo como invitado al académico uruguayo Claudio Martínez, uno de los promotores sobre el etiquetado de los transgénicos en el Uruguay.
Claudio Martínez contó su proceso personal en relación a los transgénicos, y manifiestó que a medida que se fue informando pasó de una postura idealista e inocente a una postura bastante crítica que lo llevó a actuar en el tema.
No se considera ser el impulsor de este movimiento, sino que afirma ser parte de un colectivo que cuenta con muchas personas, y que si hay que considerar a alguien como impulsora de este movimiento, es a Laura Rosano de Slow Food, ya que fue la encargada de organizar cuatro seminarios de etiquetado de transgénicos en Montevideo que permitieron conformar un grupo de aproximadamente unas treinta personas, que son las que hoy en día se preocupan y trabajan sobre los transgénicos en Uruguay.
De formación académica a activista del movimiento
Claudio comentó en el programa que pasó de estudiar química, una ciencia bastante neutra ya que no está cargada de ideologías, al área biológica donde claramente hay muchas ideologías en juego, y él no compartía muchas de ellas.
Estaba profundamente en desacuerdo con que “todo debía convertirse en un producto comercializable” y fue en Argentina cuando realizó su doctorado donde tuvo la oportunidad de conocer, interactuar y ser alumno del doctor Andrés Carrasco de la Universidad de Buenos Aires (médico argentino que demostró que el herbicida glifosato tiene efectos tóxicos a nivel del desarrollo de un ser vivo, y rompió el mito de que este herbicida era inocuo). Andrés Carrasco con una postura muy crítica del modelo transgénico y del modelo imperante en la biología, fue generador de pensadores y críticos en toda América Latina.
¿Cómo ayudo Argentina en el proceso uruguayo para el etiquetado?
Claudio afirma que el proceso de concientización e investigación en Argentina nos sirvió de modelo porque empezó con el sistema transgénico muchos años antes que Uruguay, y los efectos que hoy tenemos por los transgénicos, en algunas zonas de Argentina lo padecen hace diez años.Durante el programa radial, Fredy Fasano le recordó en forma de homenaje palabras de Andrés Carrasco “No existe razón de Estado o razones de intereses económicos de las corporaciones que justifiquen el silencio cuando se trata de la salud pública”, y le pidió a Claudio que definiera qué es la transgénesis.Claudio Martínez explicó que la transgénesis es una técnica de la biología molecular que implica el pasaje de segmentos de ADN funcionales o genes de una especia a otra. Por eso su nombre se salta “la barrera de las especies”.
Los organismos genéticamente modificados no serían capaces de existir si no hubiera habido una intervención de la ingeniería genética.
¿Cuáles son los alimentos transgénicos autorizados en nuestro país?
En nuestro país los vegetales modificados genéticamente que están autorizados a la venta son el Maíz y la Soja.
“La polenta en el Uruguay es cien por ciento transgénica” según un estudio realizado por él en el 2008.
Claudio defiende las palabras de Carrasco, “es perverso tener que demostrar la realidad en un laboratorio” si bien la mayoría del maíz en Uruguay es transgénico y por deducción la polenta debería ser transgénica, de todas formas los hechos tuvieron que ser demostrados en el laboratorio.
¿Cuál es el etiquetado de los alimentos transgénicos que está vigente?
En Montevideo y el resto del país rige un etiquetado voluntario de los productos transgénicos, Claudio recuerda que los productos que decían no ser transgénicos, fueron analizados por ellos y tuvieron dos resultados, por un lado había algunos donde el etiquetado era cierto y otros que mentían al respecto, lo cual generó un punto de partida para que el etiquetado fuera obligatorio y veraz.
¿Cuál es la repercusión de la investigación francesa sobre transgénicos en ratas a cargo del científico Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen?
Sobre esta pregunta que le hizo el Dr. Claudio Estève, Martinez asevera que es una investigación sumamente enriquecedora desde muchos puntos de vista. Se trata del primer estudio publicado con ensayos hechos durante dos años en ratas. Por lo cual se están evaluando los efectos a mediano y corto plazo, esto es fundamental debido a que los estudios emitidos por las empresas de los transgénicos son estudios realizados en un corto periodo de tiempo, de dos a tres meses y solo se logra visualizar el efecto agudo pero no el crónico.
Por otro lado los resultados de Seralini según Martínez son espectaculares porque muestran un desarrollo tumoral y otras afecciones en sistemas digestivo y endócrino.
Si bien Claudio no comparte totalmente la lectura que el científico Seralini hace de sus resultados, está investigación tiene una amplia difusión ya que fue revalidado por la comunidad científica, y abre puertas a futuros estudios marcando un antes y un después.
La repercusión de estos estudios fue tan grande que llevo a la creación de un grupo de trabajo encargado de analizar los efectos en estudios a dos y tres años que se están llevando a cabo hoy en día, a través de la réplica del estudio de Seralini. Los resultados de los mismos se esperan para validar o no el consumo de transgénicos, y poder afirmar si los mismo generan algún tipo de efecto y daño en la salud.
¡Transgénicos si, transgénicos no!
Los transgénicos tienen dos grandes bibliotecas, por un lado científicos que defienden su consumo y aseguran que no afecta a la salud, y por otro, científicos que opinan lo contrario. Según Claudio Martinez la adopción o no de este modelo está fuertemente ligado a un modelo económico y geo político, que es difícil de contrarrestar con argumentos científicos y éticos. Fredy Fasano complementa que está demostrado que se contaminan los suelos, el agua y que se daña la tierra, motivo por lo cual muchos países no aceptan este tipo de cultivos. En Europa el único país autorizado es España y tiene solo cien mil hectáreas destinadas a este tipo de cultivos. Mientras que Uruguay se han plantado más de 1 millón de hectáreas y se encuentra en cuarto lugar a nivel de hectáreas plantadas por transgénicos en América Latina y octavo en el mundo. Y en segundo lugar en el mundo de hectáreas plantadas sobre hectáreas plántables.
Si bien es claro y está demostrado el daño que causa el cultivo de alimentos transgénicos no está ACEPTADO por las autoridades, recalcá Martínez.
El académico y activista declara que recién va a poder ser aceptada la afección cuando los daños sean demostrados en la salud humana. Además nos cuenta que la situación del agua en nuestro país sufre graves problemas, ya que se encuentran restos de agro tóxicos. Estos datos son concretos y manejados por los organismos, pero de todas maneras no hay ningún cambio de actitud al respecto.
¿El glifosato queda en los alimentos? ¿Qué es lo que podría estar causando daño en la salud al consumir alimentos transgénicos? ¿el glifosato o el manejo de la transgénesis?
Si, quedan restos de herbicidas y otros agros tóxicos en los alimentos, pero lo que aún está en discusión y por el momento no hay pruebas es si la propia transgénesis es la que produce daño en la salud.
Claudio recalcó que los transgénicos forman parte de un modelo agro industrial que está basado en el uso intensivo de agro químicos. Todas estas formas de cultivo son agresivas para el medio ambiente y para la salud de los trabajadores, las poblaciones cercanas y las lejanas a través de los cursos de agua. “La realidad es mucho más compleja que decir transgénicos si, transgénicos no”
Es tiempo de ir hacia modelos de producción más sustentables y más saludables con la vida en general y que contribuyan a que el hombre deje de ser un problema para la tierra y pase a ser una solución.
Compartí tu opinión con toda la comunidad