SIDA: dos de los pacientes considerados curados, sufren una recaída con VIH

En el año 2008, se comenzó a implementar una nueva técnica experimental en la lucha frente al Sida. Esta, básicamente constaba en destruir la médula de un paciente afectado, para luego trasplantarle otra completamente sana.

El primer caso no fue alentador, Timothy Brown recibió su médula sana, pero luego de dejar de tomar sus medicamentos como estaba previsto, el virus no desapareció. Posteriormente en 2010, llegó el turno de dos hombres, conocidos en el ambiente científico como “los pacientes de Boston”, los cuales además de Sida padecían una especie de cáncer sanguíneo.

Hace casi un año, en enero de 2013, ambos pacientes dejaron de tomar la medicación que contrarresta la enfermedad. Para sorpresa de todos, dejaron de manifestar síntomas y no se descubrió la presencia del VIH en sus organismos. Finalmente en julio de 2013 los médicos que los trataban anunciaron que oficialmente ambos hombres estaban curados de Sida.

No se detectaba, pero estaba allí

Hasta hoy. Recientemente se ha develado que el VIH ha vuelto a aparecer en los últimos análisis sanguíneos que se le han hecho a “los pacientes de Boston”.

«Es un revés para los pacientes, por supuesto, pero un avance para el campo (científico) porque ahora ha ganado mucho más conocimiento», dijo Steven Deeks, especialista en VIH de la Universidad of California.

Deeks junto a Timothy Henrich, fueron los médicos que habían anunciado en julio pasado que ambos hombres se encontraban completamente curados. Según explicó el primero, uno de las principales conclusiones a las que llegaron mediante este proceso, es que el virus del VIH es muy difícil de detectar, aún con la implementación de las más avanzadas pruebas actuales, que no son lo suficientemente sensibles.

«A través de esta investigación hemos descubierto que el reservorio del VIH es más profundo y más duradero de lo que creíamos anteriormente y que nuestros estándares actuales de evaluación del VIH no serían suficientes», explicó Deeks.

Más allá de este duro revés tanto para los pacientes como para los médicos responsables de la investigación, estos últimos han manifestado que esta experiencia los ha hecho incorporar nuevos conocimientos, que serán muy útiles para el posterior trabajo de erradicar definitivamente el Sida.