PESTICIDAS

¿Glifosato cancerígeno?: demoledor informe de AP acusa a Monsanto, que alega «falta de evidencias»

La aparición en Argentina de un informe de la agencia internacional de noticias Associated Press, donde médicos aseguraban que hay una correlación entre la aparición de los pesticidas por la agricultura intensiva, así como más pacientes con cáncer y defectos genéticos, provocó la reacción de la multinacional Monsanto, responsable de la mayoría de los nuevos agroquímicos que emplea el agro del vecino país.

Foto: popularresistance.org

Monsanto emplea el glifosato como tóxico básico en sus compuestos pero asegura que el producto es “seguro”. Sin embargo los antecedentes no le son propicios: ya en 1996 la multinacional debió pagar una multa de US$50.000 en Estados Unidos, tras que un fiscal de Nueva York, demandara a la empresa por “falsa publicidad” al afirmar que el glifosato es “seguro”. La empresa dijo en aquel momento que las regulaciones estadounidenses determinan que “cualquier riesgo no razonable para el hombre o el medio ambiente”, puede ser objeto de sanción.

Más recientemente una investigación realizada en Europa comprobó que el 44% de los ciudadanos analizados en 18 países del continente, tenían trazas de glifosato en su orina. Hasta el momento se desconoce como llegó el herbicida al organismo de los pacientes, aunque el Roundup de Monsanto ha sido el plaguicida más pulverizado sobre plantaciones europeas en la última década.

La Unión Europea ha retrasado la revisión de la normativa de 38 pesticidas -entre los que se incluye al glifosato- para el año 2015.

La situación en la argentina

Entre los tres países –junto a Brasil y Estados Unidos- que producen el 80% de la soja en el mundo, Argentina se enfrenta a una multiplicación exponencial del glifosato que se esparce sobre los campos para mejorar la productividad. Actualmente la soja representa el 71% del territorio cultivado en Argentina, y Monsanto tiene la mayor parte del mercado de los agrotóxicos que se emplean en las áreas explotadas.

La agencia AP realizó un informe abarcando la mayoría de las provincias argentinas, denunciando que se emplean sustancias tóxicas de manera que no están previstas por las regulaciones de la ciencia. Además “el viento arrastra los tóxicos” contaminando fuentes de agua, escuelas y viviendas, asegura. Los médicos entrevistados aseguraron que hay “crecientes problemas de salud”  en las zonas agrícolas. A modo de ejemplo en la provincia de Santa Fe, las tasas de cáncer son hasta cuatro veces el promedio nacional particularmente de pecho próstata y pulmón. En Chaco, los defectos congénitos en bebes se cuadruplicaron desde que se emplean agrotóxicos específicos para los cultivos genéticamente modificados.

Monsanto sale a la palestra argumentando inocencia

El portavoz de Monsanto en Argentina, dijo que “la ausencia de datos confiables dificulta mucho establecer tendencias en la incidencia de enfermedades”. Thomas Helscher dijo a la misma agencia AP que es aún “más difícil establecer relaciones causales. En nuestro conocimiento no hay relaciones causales establecidas”.

La compañía había enfatizado previamente que “la Agencia Ambiental de Estados Unidos y otras agencias no sólo dicen que no hay evidencia de carcinogenicidad, sino que apuntan ir más allá para darle la más alta calificación (E),  lo que significa que no hay evidencia de que el glifosato causa cáncer en los humanos”.

Puntualizó finalmente que AP no debería señalar “a todos los pesticidas cuando sabemos que el glifosato es seguro”.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje