Científicos logran mediante nanopartículas optimizar las defensas del organismo a las infecciones

Las “nanopartículas” sintéticas inyectadas, permanecen en el torrente sanguíneo y se dirigen a los ganglios linfáticos, los grandes núcleos de resistencia a las infecciones, cuando algún organismo agresivo ingresa al cuerpo.

En los ganglios son capaces de “alertar” con más antelación a la natural, que un proceso “extraño” está ocurriendo en un área específica del cuerpo.

Los ganglios responden de inmediato al estímulo de las nanopartículas y la respuesta a la agresión externa multiplica su eficacia.

Resultados promisorios

“Utilizados como parte de algunas vacunas, las nanopartículas han mejorado sustancialmente la capacidad de respuesta inmunológica, incluso en algunas infecciones que hubieran sido mortales”, en los animales de laboratorio que vienen siendo probadas, afirman los investigadores en el último número de la revista Nature Materials.

Ahora, el equipo de Duke busca el formato para que las defensas del cuerpo humano puedan adaptarse a los nuevos complejos sintéticos.