Reclamo en Carrasco por "seguridad y paz"

Puntualmente a las 19.30 horas arrancó la marcha por seguridad convocada por las redes sociales en Carrasco. Si bien la convocatoria había llegado a unas 3.000 personas, fueron alrededor de 800 las que arrancaron a caminar en total silencio con carteles y pasacalles donde se leía «Queremos vivir en paz». La marcha fue encabezada por el presidente del club Peñarol Juan Pedro Damiani. Su hijo era novio de la joven Federica Alonso, muerta por su propio padre cuando la confundió con un delincuente dentro de su casa. El hermano de la joven, Leonardo, había sido uno de los convocantes a la marcha antes de esa tragedia, luego que su casa fuera copada por delincuentes el pasado 30 de octubre, cuando fue maniatado junto a su padre.

Así es que la marcha estaba coordinada con la Seccional 14ª desde hace dos semanas, cuando comenzó la ola delictiva de copamientos y hurtos en la zona. Leonardo no faltó a la marcha y al final del recorrido, en Arocena y Schoeder, él mismo fue el encargado de leer la proclama. El joven agradeció todo el apoyo que ha recibido de los vecinos ante el dolor que está viviendo la familia. En la proclama se llamó a las autoridades a darle seguridad a la población sin importar su opción política o situación económica.

«A mi nieta la agarraron saliendo de la casa a las siete de la tarde todavía a pleno día. Le pusieron un cuchillo en la garganta y le robaron el celular y la cartera amenazándola constantemente de muerte. Ahora la chiquilina tiene que tomar calmantes para dormir y tiene miedo de salir de la casa. ¿Esta es la juventud que quieren para el país? se preguntó Ana Clara, en diálogo con LA REPÚBLICA.

«En mi caso estuve dos horas llamando al 911 y no me contestaron. Es porque la Policía está saturada y no cuenta con los recursos suficientes. Ya que no se puede esperar nada de arriba decidimos los vecinos trabajar conjuntamente con la Policía. Este barrio está librado a la delincuencia. Trajimos un ladrón el domingo y al otro día lo liberaron. Esta situación es muy complicada, fijate que al detenerlo nos arriesgamos porque ahora los delincuentes nos conocen y al otro día resulta que están sueltos», dijo uno de los vecinos.

Algunos de los vecinos también aportaron ideas para mejorar la comunicación con la Seccional 14ª. La idea es que exista una central donde además de digitar el 911 se marque también la seccional, ya que muchos no saben en un momento de nerviosismo el numero de la seccional de su barrio, explicaron. La marcha fue apolítica y con una discreta vigilancia policial, que incluyó a efectivos de tránsito, que la acompañó durante la hora que duró la convocatoria. Los vecinos aseguran que en una semana cuatro casas fueron copadas en la zona. «Faltan recursos para la Policía, que no tiene ni patrulleros ni funcionarios. Faltan leyes para que los menores delincuentes no entren y salgan como perico por su casa. Estamos totalmente desamparados, esto es una situación de emergencia porque así no se puede vivir», apuntó Inés, que si bien no ha sido víctima de los delincuentes, asegura que en su manzana una casa fue copada hace menos de un mes. «Tiene alarmas, perros, pero al final si te quieren robar no sirven de nada», dijo.

En la marcha también estuvo la madre de Alejandro Nova, asesinado durante una rapiña cuando hacía el reparto de una avícola. «Esto no es solo de un barrio esto es un problema de todos los uruguayos», comentó Ramón.