Confusión y dudas en el supuesto ataque contra la esposa de Oscar Tabárez

El supuesto ataque a la esposa del director técnico de la Selección uruguaya, Óscar Tabárez, resulta sumamente confuso. Ayer los investigadores pudieron establecer que la sustancia que la mujer dijo que le arrojaron era acetona. Silvia Martínez, de 61 años, está fuera de peligro y dijo a la Policía que no pudo ver a sus atacantes, que viajaban en moto con cascos, ni tampoco dar algún número de la matrícula del vehículo. Efectivos de la Seccional 14ª y de la División Homicidios efectuaron un profundo relevamiento entre vecinos de la zona, pero no pudieron encontrar algún testigo que haya visto la moto, indicaron fuentes de la investigación consultadas por LA REPÚBLICA. Tampoco hay cámaras de seguridad, cercanas a la esquina de Carrasco donde ocurrió, que hayan registrado algo. Ayer la Policía realizó un rastrillaje en la zona donde habría ocurrido el atentado, intentando hallar elementos usados por los delincuentes, como el frasco donde llevaban la acetona. La casa del técnico de la Selección uruguaya ayer tenía custodia policial, pero por el momento no hay pruebas contundentes en ninguna línea de las hipótesis manejadas. La amenaza de muerte que la señora de Tabárez dijo haber recibido tiempo atrás no pudo ser confirmada aún por la Policía.

Como informara LA REPÚBLICA, la agresión denunciada ocurrió sobre las 15.30 horas del sábado en la esquina de Puntas de Santiago y Rivera, a media cuadra de la casa de la víctima. La mujer dijo que le arrojaron el líquido desde una moto que aminoró la marcha al llegar a ella sin mediar palabra y sin intentar robarle.

La sustancia, que ahora se supo fue acetona, también puede producir reacciones corrosivas en prendas que tienen el componente acetato. Esto puede haber sido lo que ocurrió con la blusa que ella llevaba puesta y que en el momento se pudo confundir con el efecto que el fuego ocasiona en la ropa.

La señora llegó por sus propios medios de nuevo a la casa y las primeras atenciones se las dio el propio Tabárez. La víctima sufrió leves quemaduras de primer y segundo grado en brazo, rostro y cuello y a nivel de las vías respiratorias.

Todas las hipótesis siguen abiertas, indicaron fuentes de la investigación consultadas, pero hay algunos puntos de los hechos que están confusos en el rompecabezas que la Policía trata de armar.

El hecho, relatado por la víctima, tiene ribetes de corte mafioso poco comunes en Uruguay, y paralelamente llama la atención de los investigadores que frente a lo arriesgado de la acción los agresores hayan optado por la acetona, que si bien causó algunos daños a la mujer resulta un elemento inusual para quienes realmente quieren hacer daño a su víctima. Otro elemento a investigar es el abordaje de los delincuentes, ya que al parecer la hora a la que salió para el supermercado fue enteramente casual y no se explica cómo los agresores pueden haber estado esperando ese momento.

 

LOS DAÑOS de la acetona

El contacto de la acetona con la piel puede causar irritaciones, dependiendo del tiempo de exposición a la sustancia. Aspirar sus vapores puede causar irritación de nariz, garganta, pulmones y ojos. Estos van acompañados de dolores de cabeza, mareos y posiblemente vómitos. Si la acetona entra en contacto con alguna prenda que tenga acetato en su composición, puede disolverla.