Gobierno monitorea evolución de los precios y tarifas públicas

El gobierno ha decidido mantener una mirada permanente tanto sobre la fluctuación del precio del dólar, que ayer registró un leve incremento en la plaza local, como del valor del barril del petróleo para ajustar las tarifas públicas y el precio de los carburantes.

Ayer el director general de Secretaría del Ministerio de Economía y Finanzas, Pedro Apezteguía, dijo a LA REPÚBLICA que «no hay decisión tomada sobre eventuales aumentos o bajas en los costos, pero se «hace un seguimiento del precio del dólar, que está fluctuando, y también del barril del petróleo».

«No hay decisión tomada aún, pero el monitoreo es permanente. Se trata de ajustar las tarifas a la realidad de las empresas y a las condiciones estructurales para evitar la volatilidad. Pero nadie mantendrá una tarifa estructuralmente más baja o más alta de la que corresponde, porque no hay mecanismo que le permita al gobierno subsidiar el precio de los combustibles ni de las tarifas públicas», dijo Apezteguía.

 

Probables ajustes

Por su parte, el vicepresidente de Ancap, Germán Riet, señaló que el gobierno realiza un seguimiento semanal de las tarifas, las cuales están «desfasadas». Acotó que desde hace 8 meses el petróleo crudo que compra Uruguay se encuentra a U$S 114 el barril y Ancap tiene un precio de referencia de U$S 105.

«El Ejecutivo, a través de Economía, ha hecho un esfuerzo para tratar de ayudar a contener la inflación, favorecer la actividad productiva y el consumo. Economía decidió devolvernos U$S 80 millones por IVA que habíamos pagado por las obras de la refinería, lo que nos ha ayudado a sobrellevar esta situación», dijo Riet.

Además, agregó que debe considerarse que Ancap «venía con una caja fuerte importante porque el año pasado tuvo un superávit de U$S 70 millones, con lo cual se ha ido llevando la situación, pero se continúa monitoreando un posible aumento de combustibles porque hay un desajuste».

El jerarca explicó que se manejan dos criterios: «O se baja el impuesto que tienen los combustibles, que va a Rentas Generales, y se destina parte de esa plata a Ancap, entonces el consumidor y el productor no se enterarán porque las tarifas no se van a tocar, o se realiza un ajuste de tarifas, y esto es lo que se está estudiando».

«Queremos colaborar con que la inflación no golpee al sector productivo y a los consumidores, pero al mismo tiempo la empresa tiene que tener una situación saneada para funcionar normalmente», puntualizó el jerarca.

En tanto, el director nacional de Energía, Ramón Méndez, dijo que el aumento en las tarifas de UTE es «un tema que está en permanente revisión».

Recordó que la empresa energética no aumentó sus tarifas en todo el año 2011 y el incremento de enero «fue por debajo de la inflación del año pasado, con lo cual hubo una disminución de los valores netos del costo energético del país». «Es un tema en análisis permanente. Pero sería esperable, en un país que tiene un 7% de inflación anual y en el que las tarifas están fijas desde hace un año, que haya que realizar algún ajuste, el cual todavía no está previsto», dijo Méndez.