Titular del Codicén puso su cargo a disposición del presidente de la República

Durante la sesión de ayer del Codicen en la que participaron todos los desconcentrados de la Enseñanza (Primaria, Secundaria, UTU y Formación en Educación), el tema fundamental fue la polémica que surgió luego del comunicado que emitió el Consejo de Educación Secundaria (CES) en el que manifestó discrepancias con el Proyecto de Fortalecimiento de las Instituciones para la Mejora Educativa (Profime) una iniciativa propuesta por el consejero Daniel Corbo, representante de la oposición en el Codicen.

A través de la propuesta «Promejora» se crea, a partir de 2012, un plan piloto para veinte centros de estudios (17 liceos y 3 escuelas) que «obtendrán mayor autonomía financiera a partir de la presentación de proyectos educativos con evaluaciones internas y externas».

Pero las autoridades de Secundaria, su presidenta, Pilar Ubilla y los consejeros Fernando Tomeo y Daniel Guasco no comparten los contenidos de «Promejora» y aseguraron que no lo pondrán en práctica.

Los consejeros de Secundaria aseguran que perderían la «competencia técnica» que les confirió la Ley Nacional de Educación. Para sustentar su postura se basan en que el artículo 62 establece que cada Consejo será responsable en el ámbito de la ANEP de los siguientes niveles educativos de la educación formal: educación inicial y la educación primaria, educación media básica, educación media superior general, educación media superior técnica tecnológica (bachilleratos tecnológicos), la educación media superior orientada al ámbito laboral y la educación terciaria técnica (tecnicaturas).

Asimismo, entienden que el artículo 63 establece competencia como las de «aprobar los planes de estudio y los programas de las asignaturas, administrar los servicios y dependencias a su cargo y supervisar el desarrollo de los planes, programas y cursos».

Luego de la extensa reunión de ayer en la que reinó el hermetismo, el presidente del Codicen, José Seoane, expresó a la prensa que durante el encuentro planteó que ha estado trabajando en forma «intensa» en la construcción de un «gran acuerdo nacional» en materia educativa.

«Para lograr dicho acuerdo he hecho mi mejor esfuerzo para unir la ANEP en torno a un programa de cambios conjunto. Este es un momento difícil y no estamos logrando esa unión de la ANEP», expresó el jerarca. «Entiendo que en este momento mi contribución a consolidar un acuerdo al interior del ANEP es poner mi cargo a disposición al Presidente de la República», enfatizó Seoane. Sin embargo, reconoció que hasta ayer no había hablado con Mujica quien se encuentra de gira oficial en México. De todos modos Seoane sí comunicó su decisión al ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich.

Pero el «nudo gordiano», que en apariencia por el momento solo podría desatar el presidente José Mujica, se encuentra en el hecho de que Secundaria continúa firme en la postura de defender su «autonomía», lo cual el Codicen no considera que se vea afectada. Fuentes cercanas al mandatario indicaron que la postura de Seoane le otorga al presidente Mujica la libertad de tomar una decisión contraria a la planteada por el jerarca de la Educación.

Durante la reunión de ayer, Secundaria cuestionó que «no había recibido el proyecto», según indicaron fuentes participantes de la sesión, ante lo cual el consejero Daniel Corbo explicó su propuesta, y manifestó que la misma había sido aprobada por unanimidad, salvo la consejera Nora Castro, quien al momento de la votación no se encontraba en sala.

Por otro lado, según indicaron a LA REPÚBLICA los informantes consultados, «Seoane pretendía que tanto Tomeo como Ubilla, representantes políticos de Secundaria, aprobaran el proyecto o de lo contrario también ellos presentaran sus renuncias», pero no ocurrió ni una cosa ni la otra.

En virtud de que la situación se mantenía sin cambios, el Codicen resolvió aprobar un cuarto intermedio por un plazo de 48 horas.

«El Consejo de Secundaria está en actividad y el Codicen, conjuntamente con el Consejo de la Educación, se volverán a reunir en 48 horas. Nos está siendo difícil llegar a un acuerdo pero no pierdo las esperanzas de que el acuerdo se logre y estoy haciendo este esfuerzo como una herramienta en pos de ese objetivo», expresó Seoane ayer a la prensa tras la reunión. «Esta es mi herramienta para contribuir a la construcción de ese acuerdo», añadió y aseguró que en ningún momento se sintió avasallado, pero remarcó que quiere «construir acuerdos internos en el ANEP».

Por su parte, el vicepresidente de la República, Danilo Astori, expresó ayer en horas del mediodía que le «preocupan» las diferencias que se generaron en la Educación y que para encontrar soluciones, primero hay que «reconocer» las deficiencias.

«Tengo la sensación de que hay algunos actores del proceso de formación educativa que todavía no asumieron cabal conciencia de que tenemos problemas», dijo Astori.

Por su parte, el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, dijo, antes de hacerse público el planteo de Seoane que «en un contexto de construcción de acuerdos esto configura una situación de alarma» Por otro lado, la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) realizará una asamblea nacional el próximo 27 de noviembre para decidir las ramificaciones que podría generar este conflicto. Ayer indicaron que podrían afectar la toma de exámenes o distorsionar la elección de horas, incluso resentir los cursos para el año próximo año lectivo.

Mujica discutirá situación

El presidente de la República, José Mujica, expresó el pasado lunes durante el Consejo de Ministros que después de su regreso a Montevideo, luego de la gira oficial, discutirá la situación de la Enseñanza y en particular de la UTU.

«Presidencia piensa que la UTU debe ser devuelta al status de Ente Autónomo como lo fue en alguna época y darle una enjundia y peso importante para tratar de atender de alguna forma a esos chicos que están al borde de salir de la adolescencia y no pueden calificarse y tienen dificultades porque no tienen un oficio», dijo Mujica. El mandatario solicitó al ministro de Educación, Ricardo Ehrlich, que se interiorice por la experiencia de la Universidad de Lanús la cual «prepara gente para las necesidades evidentes, es decir si faltan ingenieros ferroviarios entonces instruye gente para formar esos especialistas, actúan programáticamente de acuerdo a la demanda explícita. Aplica un régimen muy flexible que puede permitir el ingreso de personas que no haya terminado Secundaria y tengan 4 o 5 años de experiencia laboral, por ello confeccionan un programa para que la persona recupere su tiempo, pruebe su conocimiento y arranque en el escalón de alguna carrera útil. Ese tipo de flexibilidad no existe en nuestro medio».