Canciller Almagro: «Las dichos del presidente Sarkozy fueron espontáneos»

E l diferendo entre Uruguay y Francia va camino a solucionarse. ¿Qué falta?

Está muy bien encaminado y hemos recibido explicaciones por distintos ámbitos. Primero, la verdadera posición francesa respecto a Uruguay, por otro lado el reconocimiento de Uruguay como país que coopera con el sistema y que está comprometido con la comunidad internacional y se ha expresado por parte de Francia en ámbitos formales e informales.

Quedan algunos temas pendientes que tienen que ver con la conferencia de prensa del presidente Sarkozy que esperamos puedan ser resueltos pronto. Hemos tenido indicios al respecto así que será uno de los temas que hablaremos con el presidente José Mujica en los próximos días.

¿Esperan una rectificación?

No. Creo que la rectificación en cuanto a la posición de Francia respecto a Uruguay ya fue hecha en forma implícita en diferentes ámbitos, lo que revierte las manifestaciones de Sarkozy.

En la reunión de la OCDE en París el delegado francés fue uno de los más firmes defensores de los avances y progresos que ha tenido Uruguay por el reconocimiento del buen funcionamiento de la cooperación entre los sistemas impositivos de ambos países.

Eso es un punto muy importante. Si analizamos el posicionamiento de Uruguay en este tema, también el país tiene un compromiso con la cooperación con el sistema a nivel mundial y condena los paraísos fiscales.

Las discusiones tienen otras puntas a nivel global: la distinción entre evasión y fraude fiscal. Y como ese es un tema central para el país galo, nos alegra el posicionamiento que ha tenido Francia respecto a Uruguay.

¿Cree que algún otro país del G-20 durante la última cumbre acompañó la postura de Sarkozy?

Es muy difícil saberlo. Tenemos que entender que el mundo no es el mismo a partir de la crisis financiera de fines de 2008 y respecto a los temas de controles financieros, tributarios y bancarios, los mismos se han puesto mucho más intensos.

Es un tema de política interna de Francia. El presidente Sarkozy ha entendido que todos deben pagar impuestos en su país, los pobres y los ricos que sacan su dinero de Francia. Allí se ha centrado este asunto.

Cuesta comprender que el presidente francés, al disponer de toda esta información, haya tenido una expresión tan tajante.

En la declaración del G-20 sobre Uruguay sólo aparece una línea, porque se señala que los países han tenido progresos pero todavía tienen que corregir deficiencias. Además se refiere a once jurisdicciones y no estaba previsto que se nombrara a ninguno de esos once países. Era difícil ponerlos a todos en un mismo plano porque todos ellos se encuentran en muy diferentes situaciones. En la reunión del G-20 no se acordó un texto para la conferencia de prensa, entonces esa espontaneidad del presidente Sarkozy, teniendo en cuenta la posición favorable de Francia para con Uruguay, donde podemos ver un trabajo de mucha importancia, generó este problema bilateral, lo cual está fuera de contexto con la posición francesa y el trabajo diplomático entre ambas naciones.

Esa espontaneidad del mandatario francés no condice con un trabajo que se ha hecho sobre Francia que estaba en una posición muy favorable a Uruguay.

A algunos países, como Uruguay, les faltan dos puntos para cambiar, y a otros les falta mucho más. Con la declaración del G-20 de «corregir deficiencias» no tenemos ningún problema porque en ello estamos trabajando.

¿Cuáles son los puntos a corregir?

Uno es respecto a legislación sobre sociedades anónimas y el otro a ratificar los acuerdos de cooperación con países relevantes desde el punto de vista económico, y Brasil y Argentina son elementos clave.

¿El caso de Argentina se puede decir que es delicado por las inversiones que hay en Uruguay?

Tenemos que pensar cómo proyectar nuestras políticas y cuáles son nuestras vías de desarrollo y el camino hacia el mismo. El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, dice: «Uno tiene que ir al desarrollo por la avenida principal y no por la cuneta», y eso es una definición muy buena.

Uruguay tiene que ver cómo es su camino al desarrollo y en función de eso determinar cuál es su cooperación con los países de la región y cómo se instrumenta la misma y decidir, o el proyecto de ley de sociedad anónima o de acuerdo de doble tributación.

MAURICIO CAVALLO

URUGUAY, UN «PESO PESADO» EN ONU

* ¿Cree que Uruguay esté en riesgo de quedar fuera del sistema internacional?

Hubo un tremendismo que no buscaba cooperar con una salida fácil del tema. Siempre se recoge con mayor facilidad expresiones como la del presidente Sarkozy, que fue espontánea, que una declaración como la que realizó al día siguiente la administradora del PNUD, Helen Clark, quien señaló que Uruguay era un «peso pesado» en el sistema de Naciones Unidas. Por ejemplo, Uruguay preside el Consejo de Derechos Humanos de ONU, las negociaciones para una Comisión de Medio Ambiente, la Conferencia Antitabaco, las misiones de paz, la Comisión de Desarme y tiene la vicepresidencia de la Asamblea General de ONU, es decir, tiene un buen posicionamiento.