"Operación Campanita":  condena para contador

La Justicia condenó al contador Rubén Weiszman como responsable de una millonaria maniobra de lavado de activos y ocultamiento de bienes obtenidos por una organización de tráfico y comercialización de drogas, desbaratada en el marco de la «Operación Campanita» en setiembre de 2006.

La jueza penal de 14º Turno Adriana De los Santos, dispuso la condena a 10 años de penitenciaría de Weiszman como responsable de «un delito continuado de lavado de activos», por su participación en las maniobras de ocultamiento de capitales de una organización vinculada con Alexander Pareja García.

Además, la magistrada dispuso el embargo genérico de bienes contra Weiszman por más de U$S 4.700.000 (monto estimado de las maniobras ilícitas), y la confiscación de varios bienes incautados durante los procedimientos judiciales, en virtud de lo dispuesto en la actual legislación contra el lavado de activos. Weiszman fue beneficiado hace varios meses con el beneficio de la prisión domiciliaria, tras pagar una fianza de U$S 100.000.

Weiszman fue procesado en junio de 2008 por la entonces jueza Anabella Damasco (hoy procesada por siete delitos de «peculado»), en el marco de un expediente anexo a la «Operación Campanita». El operativo desarrollado por la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid) permitió la incautación, en setiembre de 2006, de unos 350 kilos de cocaína y la desarticulación de dos laboratorios para la elaboración de drogas, y derivó en el procesamiento del empresario español José Luis Suárez.

Las investigaciones procuraron entonces desentrañar la intrincada red dedicada al lavado de activos producto del narcotráfico instalada en Uruguay. Weiszman fue imputado como uno de los responsable de ocultar los bienes obtenidos por la organización destinada al tráfico y comercialización de drogas. La continuidad de la indagatoria determinó en 2009 el procesamiento con prisión del reconocido abogado Carlos Curbelo Tammaro y otros profesionales.