Fuerte mayoría: 72% de diputados aprobó la Patente única de rodados
La ley de Patente de rodados tiene medio camino recorrido en el Parlamento tras aprobarse ayer con 49 votos afirmativos de los 50 que tiene el Frente Amplio, con 8 de los 32 del Partido Nacional y 8 de los 17 representantes del Partido Colorado (ver recuadro).
La votación en general del articulado de ley obtuvo 65 votos a favor en 90 legisladores presentes y el presidente José Mujica debería sentirse satisfecho con este resultado ya que superó el esperado mínimo de 70% del arco político que en su momento dijo anhelar que el proyecto representara.
Anoche, tras más de 12 horas de sesión (terminó a las 22.10 horas) y con los números obtenidos, el articulado en general logró el respaldo del 72,2% del total de los integrantes de los partidos políticos con representación parlamentaria.
Si bien aún resta la etapa del Senado, para lo cual hay 30 días de plazo para desmenuzarlo y aprobarlo, el presidente José Mujica había señalado en una sesión del Congreso de Intendentes que deseaba que el proyecto «saliera con al menos el 70% de la opinión pública» en el entendido de que así la iniciativa iba a reflejar el más amplio respaldo político, condición sine qua non para una ley que se entiende fundamental a nivel del Poder Ejecutivo.
El largo camino dialéctico
Nuevamente la Cámara de Diputados no defraudó y este proyecto de ley aprobado anoche tuvo el esperado marco de un encendido debate político.
No obstante, hubo espacio para la originalidad en la larga sesión de la víspera. En este caso se dio por la masiva presencia de representantes parlamentarios del interior del país, que fueron los que más hicieron uso de la palabra, a diferencia de otras instancias legislativas en las que generalmente se destacan los parlamentarios de Montevideo.
Los que finalmente se opusieron al proyecto esgrimían durante todo el debate el argumento de que el mismo contenía visos de inconstitucionalidad y que, paralelamente, violentaba la autonomía de las intendencias y coartaba la autonomía de las juntas departamentales al no poder incidir estas en el nuevo marco regulatorio para el impuesto de la Patente de rodados.
Hubo sin embargo quienes abrigaron la esperanza de que el proyecto fuera «abierto» durante su análisis en el Senado y se contemplaran y corrigieran algunas de estas «fallas». Esa observación no fue la que hicieron los dos legisladores del Partido Independiente que, al final, votaron el proyecto en contra.
El diputado del Partido Independiente Iván Posadas dijo que no tenía esperanzas de que el proyecto pueda recibir modificaciones en el Senado porque entiende que la iniciativa no tenía salvación pues el Ejecutivo presiona a los gobiernos departamentales para que acepten este acuerdo, «y eso es inconstitucional».
Desde filas de la Alianza Nacional, sector del Partido Nacional que votó el proyecto en forma positiva en general, se dijo mayormente a través de sus integrantes que se daba el respaldo en esta instancia a la espera de que en la Cámara alta sufra modificaciones y contemple sus sugerencias realizadas tanto en la comisión de trabajo como en la sesión plenaria de la víspera.
A manera de ejemplo, Jorge Gandini vaticinó que la Suprema Corte de Justicia dirá en su momento que la ley es inconstitucional y caerá como cayó el intento de colocarle el IRPF a las jubilaciones».
Unidad Nacional votó casi unánimemente en contra, salvo el diputado y ex intendente Carmelo Vidalín, que en su singular intervención (ver recuadro) criticó el proyecto de punta a punta pero anunció que le iba a dar «un voto crítico a favor». Pero, cuando llegó el momento de hacerlo, no estaba en sala.
El diputado por Artigas Rodolfo Caram, de UNA, sostuvo que la ley «va en contra de la descentralización y yo destacó no voy a entregar las banderas descentralizadoras de Wilson (Ferreira Aldunate)».
Acusó al gobierno de «correr con el poncho» a los intendentes y de «meterles la pechera» para que apoyaran el proyecto.
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