Trayectoria política

Protagonista en una época de cambios

Ricardo Lombardo se inició en la vida política en filas de la lista 85, «Libertad y Cambio», cuyo principal referente era el doctor Enrique E. Tarigo y que en las elecciones internas de 1982 se presentó con la sigla ACE.

Para esos comicios fueron habilitados sólo tres partidos: Colorado, Nacional y la Unión Cívica, aunque para marcar sus votos, el Frente Amplio llamó a votar en blanco. En esa oportunidad, y para confundir la vinculación con los grupos políticos de más arraigo, la dictadura dispuso que la identificación se hiciera a través de una combinación de tres letras, en lugar de utilizar números, como se ha hecho históricamente.

En las elecciones nacionales de 1985, ya con los números correspondientes, Lombardo fue electo diputado por la lista 85.

En 1986 y tras una de las primeras modificaciones en el gabinete del entonces presidente Julio María Sanguinetti, se alejó de su cargo el ministro de Ganadería y Agricultura, Roberto Vázquez Platero, con lo cual el entonces subsecretario, Pedro Bonino, pasó a ocupar la titularidad de la cartera. Lombardo fue designado subsecretario.

En esa calidad integró la delegación uruguaya a la reunión en la que se lanzó la Ronda Uruguay del GATT en Punta del Este.

En 1988 fue nominado por el gobierno uruguayo como director ejecutivo alterno del FMI, luego ratificado por los restantes países de la silla (Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú).

Se radicó en Washington D.C entre 1988 y 1990, año en el que fue nombrado director del Banco Central del Uruguay.

En 1993 ocupó una banca en el Senado y en las elecciones de 1994 resultó nuevamente electo diputado.

Pasó entonces a ejercer la presidencia del Directorio de Antel, y fue durante su gestión que se llevó a cabo la construcción de la Torre de las Telecomunicaciones.

Dejó el cargo en 1998, para abocarse a la actividad política partidaria y como tal participó de una elección interna en el Foro Batllista. Ese sector político convocó a sus principales dirigentes a elegir entre Luis Hierro López, Hugo Fernández Faingold y el propio Lombardo, a quien sería el precandidato para las elecciones internas.

El resultado adverso en una instancia preliminar tras un enfrentamiento con Sanguinetti, lo decidió a apartarse de la vida pública. Desde entonces se ha dedicado a la actividad profesional y empresarial.

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