Definitivo: De los Santos murió "por un golpe en el cráneo"

El homenaje, realizado el pasado 9 de setiembre, se extendió además al juez Letrado de 1er Turno de Rocha de esa época, Mario Forni Bell, y al actuario del Juzgado, José Luna, quienes, por su accionar, habilitaron la autopsia del joven en las instalaciones del Hospital de Rocha.

El «acta oficial» del homenaje realizado por la JDR fue presentada el pasado jueves ante la Justicia por el presidente del cuerpo legislativo, Sergio Bonilla, durante su comparecencia en la causa judicial abierta por la muerte de Hugo Leonardo de los Santos.

Bonilla era funcionario del Hospital y mientras se llevaba a cabo la autopsia pudo ingresar a la misma, vestido con una bata de médico. El «Cacho» Bonilla relató ese jueves ante la jueza Penal de 7º Turno, Graciela Gatti, y la fiscal Ana María Tellechea sus recuerdos sobre los «diez minutos» en que estuvo en esa sala y las conversaciones entre los médicos, tal cual dio cuenta LA REPUBLICA el pasado viernes.

 

Buscar la verdad

El relato del forense policial Méndez Benia durante la sesión legislativa transitó sobre el proceso por el cual se concretó la autopsia del joven estudiante. «En ese procedimiento judicial nosotros, como asesores de la Justicia y como forenses, nos comprometimos (…) en llegar a la verdad», expresó el médico.

La «verdad» significaba brindarle a la Justicia los instrumentos para aclarar «un crimen muy violento», en un momento «de tanta confusión, donde se decía que las cosas no eran así, que no había torturas, que todo se exageraba, que las cosas pasaban porque pasaban», señaló Méndez Benia.

La autopsia de Hugo De los Santos «es la primera que se realiza con doce o trece testigos universitarios que presenciaban en aquel momento el examen externo del cuerpo» y pretendía registrar «el atropello de lo que significaba la vida humana y especialmente las medidas de tortura», aseveró.

La autopsia «significaba frenar una horrible ola de atropellos que desde el año ’73 hasta el final de la dictadura se fueron dando en forma escalonada», agregó ante los ediles rochenses.

El resultado de la autopsia fue que Hugo de los Santos, «después de haber sufrido torturas importantes, (como ser) arrastrado sobre pedregullo, golpes y latigazos innumerables en su cuerpo, murió por un golpe en su cráneo, el cual le provocó un hematoma intracraneano, que por supuesto no coincidía con lo que decía el doctor Mauttone», expresó Méndez Benia durante el homenaje.

En tanto, el juez Forni Bell recordó que el cuerpo fue entregado «con la partida de defunción y certificado respectivo en el cajón mortuorio». El cajón «se abre para obtener dicha documentación» donde consta la causa de la muerte como «edema agudo de pulmón» y «una tía del occiso comprueba las lesiones en la cara de su sobrino».

El médico Pablo Enrique Partusso constata en un breve análisis «la existencia de varias lesiones externas en distintas partes del cuerpo y signos de lesiones internas», y, tras ello, la familia presenta el caso ante la Justicia, por lo que se dispuso una serie de pruebas, entre ellas la autopsia, señaló Forni Bell.

La autopsia liderada por Méndez Benia «acreditó que la muerte no fue edema agudo de pulmón como lo certificó el médico militar Mauttone, sino que se estaba frente a un delito común y de falsificación ideológica de un instrumento público, esto en lo referido al certificado», dijo Forni Bell ante los ediles.

En la instancia médica participaron, además de Méndez Benia, el catedrático y médico forense de Montevideo, Julio Arsuaga, y los médicos de Rocha, Julio Gabito Farías, Partusso y Oscar Bazzino, recordó el otrora juez de Rocha.

La autopsia realizada en el Hospital de Rocha significó la paulatina destitución de los principales partícipes de la misma. En primera instancia, se procedió a la destitución de Roberto Méndez Benia y, más tarde, de Forni Bell y del actuario José Luna.