Plebiscito de 1992: el FA no cerró filas por Pluna estatal

Desde la oposición se acostumbra decir que el Frente Amplio es una fuerza política estatizadora a ultranza, cuando eso se da de narices con los antecedentes históricos.

Esta confusión se presenta, algunas veces, en las propias filas de la izquierda, fundamentalmente porque se cree que el 13 de diciembre de 1992 un plebiscito derogó todo intento privatizador.

En esa fecha, durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle, lo que se impugnó parcialmente fue la Ley de Empresas Públicas. La iniciativa popular, que se expresó mediante el voto con una papeleta blanca, tuvo como propósito oponerse a la privatización de las principales empresas estatales, como Antel, Ancap, y UTE. Esta postura fue llevada adelante por la mayoría del Frente Amplio, a la que se plegaron durante la campaña el Foro Batllista; el Movimiento de Reafirmación Batllista, de Víctor Vaillant; la Cruzada 94, de Pablo Millor; los senadores nacionalistas Alberto Zumarán y Manuel Singlet, así como los intendentes de Cerro Largo, Rodolfo Nin Novoa (en ese momento en filas del Partido Nacional), y de Rocha, Irineu Riet Correa. También hubo otra papeleta (rosada) que promovió el sindicato de Pluna, que también se propuso impedir el pasaje a manos privadas de Pluna e Ilpe. Esta papeleta fue promovida también por el MPP, en ese momento orientado por Jorge Zabalza, Helios Sarthou y Hugo Cores, así como el Partido de los Trabajadores.

La papeleta blanca resultó la triunfante, alcanzando casi el 72% de adhesión del electorado, por lo cual impidió la privatización de Antel, pero no cerró el camino de las privatizaciones ni de la asociaciones de Pluna e Ilpe. La mayoría del FA entendía, como hoy, que Pluna estatal era inviable. Con un 71,57% de votos a favor los uruguayos derogaron los artículos 1, 2, 3, 10 y 32 de la Ley Nº 16.211, denominada Ley de Empresas Públicas. El sí triunfó en todos los departamentos del país.

De un total de 1.801.516 votos válidos, 1.289.503 ciudadanos se pronunciaron por el sí, mientras que únicamente 489.847 (27,19%) votaron por el no. Hubo 22.136 votos en blanco (1,22%), 107.888 observados y 36.760 anulados.

En junio de 1995, bajo el gobierno del doctor Julio María Sanguinetti, la que hasta entonces era Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea (Pluna), fue privatizada, transformándose en una empresa de economía mixta y pasandose a llamarse Pluna Líneas Aéreas Uruguayas SA, compuesta por 49% de capital estatal y 51% de capitales privados.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, en la nueva etapa de Pluna, ha actuado acorde a la resolución de la ciudadanía uruguaya, por encima de lo conveniente o no de los nuevos acuerdos con empresas nacionales o extranjeras, que vienen a cubrir el fracaso de la alianza con Varig, que se produjo en 1995. *