«El Guardián» fue accedido por policías: se habrían extraído escuchas de forma ilegal y hay una denuncia

El Ministerio del Interior asegura haber presentado una denuncia penal y haber iniciado un sumario contra dos funcionarios policiales que habrían accedido al sistema de vigilancia “El Guardián” de forma irregular para extraer información de forma irregular.

En un reciente informe del periodista Eduardo Preve, en el programa Nada Que Perder de la radio M24, se revela que dos oficiales de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) de la Policía accedieron irregularmente al sistema de interceptación de comunicaciones “El Guardián.”

Allí, copiaron escuchas registradas de la investigación en curso de la Fiscalía sobre el asesinato durante la dictadura de Cecilia Fontana de Heber, madre del actual ministro del Interior, Luis Alberto Heber.

La cartera de seguridad no solo inició un sumario contra los dos oficiales involucrados, sino que también presentó una denuncia penal ante la Fiscalía, de acuerdo a fuentes de adentro del ministerio. Esto, según el periodista mencionado, no sería cierto: la denuncia no fue presentada por el organismo sino que fue el fiscal Ricardo Perciballe, quien está a cargo de la investigación, quien la interpuso.

Preve, especialista en investigación periodística, contó en su columna que “el viernes 13 se detecta que dos oficiales, uno de ellos nada menos que el encargado de llevar adelante las escuchas de esta operación, validado por el fiscal y la jueza, habían realizado ingresos irregulares a las escuchas de este caso” en El Guardián.

En el caso que involucra a la Policía Nacional, específicamente a través de la DNII, se identificó que tanto el principal oficial a cargo del caso como su colaborador cometieron una falta al copiar parte de las grabaciones. Como consecuencia de esta acción, se tomó la decisión inmediata de apartarlos del caso y asignar a otro oficial para continuar con la investigación.

El periodista también reveló información relevante acerca de uno de los oficiales involucrados, destacando que su difunto padre había sido oficial de Inteligencia en la misma época en la que, en 1978, se recibieron tres botellas de vino envenenado como supuestos regalos de fin de año. Estas botellas estaban acompañadas por una tarjeta con la firma «MDN» y fueron dirigidas a los líderes blancos Mario Heber, Carlos Julio Pereyra y Luis Lacalle Herrera.