En Tres Arboles, cuando Rivera pactó con Lecor

El Estado Mayor de las tropas orientales comandadas por Fructuoso Rivera acaba de redactar las bases de un acuerdo para poner fin a las hostilidades con el gobierno portugués instalado en Montevideo  capital de la Provincia Oriental, hoy llamada Cisplatina por el ocupante lusitano  desde hace tres años y del que es figura principal Carlos Federico Lecor.

Según estiman los observadores, este pacto sella definitivamente la suerte de los orientales ya que su jefe máximo, el general José Artigas, no será capaz de mantener la resistencia al invasor. El ejército comandado por el general Rivera era la última esperanza de combatir con razonable éxito a las fuerzas de ocupación, por lo que el «Acta» (como oficialmente se conoce el acuerdo) echa por tierra las ilusiones orientales de volver a integrar las Provincias Unidas del Río de la Plata y abre el camino para la consolidación del dominio portugués en estas tierras.

Se prevé para las próximas horas un encuentro entre don Frutos y Lecor en el que se firmará el pacto por el cual el ejército riverista se ocupará de controlar la campaña y de proteger a los hacendados pero quedará sometido jerárquicamente al Gobernador y Capitán General, autoridad máxima de la provincia incorporada a los dominios de Juan VI.

No bien cesó la lluvia que había caído durante la noche y parte de la mañana, nuestro corresponsal se aproximó al campamento de las huestes riveristas para conocer detalles del acuerdo. Dentro de una improvisada tienda de campaña, varios oficiales conversaban animadamente mientras bebían aguardiente de La Habana brindando por el realismo político de su jefe. No obstante, algunos se mostraban apesadumbrados por lo que consideran una traición al Jefe de los Orientales.

La historia dirá si se trató de una decisión acertada y si esta capitulación servirá como tregua para reorganizar las fuerzas de la resistencia o si, por el contrario, el pacto significa la adhesión definitiva del ex lugarteniente de Artigas a la corona lusitana. *