Acto del PIT-CNT apoyó al gobierno pero criticó la inseguridad

Los oradores fueron todos contestes en que si bien hay mucho camino por delante para los trabajadores y sus causas de reivindicación, ningún gobierno anterior en los tiempos modernos se había ocupado tanto de atender la situación laboral en el país como el gobierno de izquierdas.

“Somos independientes, pero no somos indiferentes (…) no vamos a dejar de reconocer los avances que el país ha tenido en estos siete años”, dijo ante el aplauso generalizado el dirigente Fernando Gambera.

Aludió no obstante a la realidad que vive el país en materia de seguridad, algo a lo que los trabajadores no son ajenos. “Marcianos no somos. Tenemos ramas de actividad muy afectadas por la inseguridad… pero hace años que hablamos de la inseguridad y de la espiral de exclusión que se generó en las décadas pasadas durante los gobiernos de los que hoy juntan firmas”, dijo en obvia alusión a la recolección de voluntades para bajar la edad de imputabilidad.

Narcotraficantes: como homicidas

Si bien la generación y redistribución de la riqueza, así como el tratamiento mediante el trabajo a aquellos jóvenes que cometieron algún delito, fueron los focos medulares de las oratorias sindicalistas, aspectos puntuales como el narcotráfico, también fueron atendidos.

El PIT-CNT exigió que se ataque directamente a los traficantes de pasta base “porque esos son mayores de edad, todos”, y enfatizaron sobre ese punto que “nuestros jóvenes son víctimas de ellos, no victimarios”.

Se pidieron leyes que ahonden las penas a los narcotraficantes, principalmente a quienes se ocupan del tráfico y financiación de la cadena de pasta base. Los sindicalistas abogaron también por la legalización de la marihuana.