Larrañaga avanza con su “oposición responsable” frente al resto

Larrañaga apuesta a que las encuestas y los formadores de opinión le darán el aval suficiente dentro de la ciudadanía, contra quienes preferirían un actitud más dura y crítica contra las políticas frenteamplistas en vigor.

Los blancos de Unidad Nacional principalmente (seguidores de Lacalle) y otros sectores nacionalistas, están acusando cada vez con mayor insistencia a Larrañaga por una actitud “tibia” con el gobierno.

El líder nacionalista argumenta que la oposición debe ser “responsable” en tanto permita gobernabilidad, para “no cometer el mismo desatino que tuvo el Frente Amplio que jamás estuvo de acuerdo con nada ni nos votó una ley”.

Por su parte desde las filas coloradas, se ve con preocupación el derrotero que ha emprendido Larrañaga, en tanto será con él que deberán acordar planes comunes y fórmulas eventuales tras las elecciones internas, en la búsqueda de reconquistar el poder.

Apoyos nacionalistas

Con apoyo de personalidades emergentes de la cultura, publicados en la página web de Alianza Nacional, la justificación de los pasos de Larrañaga parece avalar la última encuesta de Factum que lo ubica con el 49% de las preferencias entre los blancos.

En la página de Alianza Nacional participaron la historiadora Ana Ribeiro que apuntó a “la gran virtud (de Larrañaga) que no se ha dedicado meramente a criticar, o  a estar en la vereda de enfrente de la izquierda: ha tenido un trato fraterno con una comunidad importantísima de este país”.

El politólogo Juan Carlos Doyenart publica a su vez que “lo que está haciendo es muy parecido a lo que hizo Wilson durante el primer gobierno de Sanguinetti y a la gente le gusta este tipo de oposición y de actitud”.

También el historiador Lincoln Maiztegui puso su baza, defendiendo la “posición más flexible de Larrañaga como su manera de hacer oposición”.