Beduinos armados con fusiles AK mantienen sitiada a la base militar uruguaya al norte del Sinaí
La noticia fue difundida en conferencia de prensa por los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, y de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, junto al Comandante en Jefe del Ejército, Gral. Pedro Aguerre.
Este episodio en que están involucrados los militares uruguayos, comenzó hace 4 días y recién se puso en conocimiento con el objetivo de preservar las negociaciones que se despliegan no solo por parte del Gobierno uruguayo, sino de toda la comunidad internacional para superar esta crisis que afecta a 35 militares uruguayos, 300 colombianos y 80 norteamericanos, que custodian esta zona de frontera entre los estados de Egipto e Israel.
El canciller Almagro informó que espera una respuesta de los gobiernos de Egipto, Israel y EEUU, con quienes mantiene un diálogo para que otorguen las garantías necesarias para los militares desplegados en esta zona, entre los cuales se encuentran los soldados uruguayos.
Almagro informó que los 35 militares uruguayos que comparten el área con los soldados colombianos y estadounidenses, pese a estar cercados por este grupo de beduinos, se encuentran en perfectas condiciones y poseen reserva de alimentos y pertrechos militares para varias semanas.
Por su parte, el Comandante en Jefe del Ejército, Gral. Pedro Aguerre, informó que los militares desplegado en la zona de conflicto disponen de capacidad operativa para enfrentar un eventual ataque de este grupo de beduinos, pese a que se estima que no se llegará a este extremo, ya que fueron bloqueados pero no atacados por este grupo de rebeldes que realizaron una quema de cubiertas frente al complejo militar.
Este grupo de beduinos es una población nómada oriunda de la zona que no disponen de una estructura militar pese a estar armados con equipamiento moderno y mantienen conflicto con las autoridades de Egipto desde hace años. Está integrado por 150 personas que rotan en forma permanente en su integración.
Aguerre agregó que los militares uruguayos están capacitados, poseen experiencia en misiones de paz con un adiestramiento profesional que les permite enfrentar situaciones extremas como las que se viven en el Sinaí.
El jerarca confía en que por la vía del diálogo y el entendimiento se superará la crisis actual. Pero aclaró que aguarda las decisiones que emanen de Cancillería para actuar. También indicó que la institución que él encabeza está en permanente contacto con los familiares de los militares desplazados a esta zona.
Cautela y responsabilidad
Por su parte el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, recordó que las misiones de paz desplegadas por Uruguay en el mundo están supeditadas a la política exterior del país. Manifestó que la posición de Uruguay es proteger la vida de los efectivos militares compatriotas y no actuar en forma irresponsable.
En tanto Almagro señaló que más allá del reconocimiento internacional que tienen las misiones de paz uruguayas, este despliegue tiene otras características que suponen ahora rever las condiciones para permanecer en el lugar. La presencia uruguaya en la Península del Sinaí no es un despliegue militar de ONU sino de un acuerdo de paz de Camp David.
Los militares uruguayos ocupan dos espacios asignados por el acuerdo de paz de 1978, uno al norte del Sinaí y el otro al sur de la península. La presencia de militares compatriotas en esta zona del mundo se remonta a 1982. Antes de este episodio, el contingente militar uruguayo tenía una dotación de 53 hombres y 5 mujeres, un grupo de estos efectivos fue evacuado en los últimos días, por lo que quedan en este lugar 35 militares.
Los beduinos
Existen dos clases bien diferenciadas entre los beduinos: los «verdaderos beduinos» son pastores nómadas y son famosos por sus caravanas cruzando los desiertos. Se dedican al comercio. Los fellahin son agricultores y se han hecho sedentarios; viven al borde del desierto. Ha aparecido una tercera clase de beduinos, semi-nómadas, que emigran con sus animales y que además se ocupan de una agricultura estable.
Su hogar son las tiendas bajas, de forma rectangular, hechas con pelo de camello o de cabra. Se enrollan por los lados para que pueda circular el aire, y cuando llueve o hay tormentas de arena, se cierran herméticamente. Una parte de la tienda es para los hombres y los invitados, la otra es para las mujeres y niños.
Los beduinos usan ropa ligera para soportar el calor. Llevan túnicas que cubren el cuerpo entero, salvo la cara, manos y pies. El vestido de los hombres se llama thawb y es de algodón blanco. A veces llevan encima mantos de seda o chaquetas de algodón que se llaman kibrs, sujetos con cinturones de cuero.
Se organizan por grupos de parentesco. La unidad más pequeña es la familia, después sigue el clan y por último, la tribu.
Los niños pequeños se quedan al cuidado de sus madres hasta que cumplen los siete años, en que ya acompañan al padre en su tarea. Las mujeres preparan las comidas, cosen, tejen, cargan las tiendas, recogen leña y se ocupan de los niños y de los ancianos. (Wikipedia)
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