Mujica: “Ninguno tiene alternativa a lo que estamos planteando; es fácil gritar pero no tan fácil construir”

José Mujica adelantó su programa radial habitual de los jueves, así como concedió un reportaje al semanario Búsqueda y en ambos volvió sobre el tema de las relaciones comerciales con los vecinos, donde advirtió sobre la “irresponsabilidad” de algunos sectores tanto empresariales como políticos, ante “la magnitud de las cosas que están en juego”.

Evaluó también la posibilidad de que se pueda comerciar con los países del bloque sin tener que recurrir a los mecanismos mercosurianos que están dificultando muchas veces las posibilidades de importación-exportación.

Mujica consideró que es posible en el tema de las relaciones con Argentina mejorar la perspectiva, pero remarcó la importancia de “buscar horizontes” alternativos para nuestros productos.

También la emprendió contra la prensa que arma alguna “mentira” en el asunto cada vez que puede: “una torcedura de carácter político”, la calificó.

“Hay que buscar horizontes, con libertad si, y con laburo, con mucho laburo; en realidad somos francamente optimistas a pesar de las dificultades”, evaluó.

“Sin embargo, no se puede señalar que un Consejo de Ministros discutió cinco horas, porque eso es mentira: se discutió el tema de la relación comercial con Argentina, sí. Como tema importante. Pero no se pudo haber discutido cinco horas. No es falsedad informativa: es una torcedura de carácter politiquero. Y tampoco hubo ninguna otra alternativa que la que estamos planteando hoy, porque nadie la tiene. Es muy fácil gritar, pero no es tan fácil construir”, comentó.

Resaltó el Presidente “la magnitud de las cosas que están en juego: uno no se puede reír del trabajo ajeno, de la actividad inmobiliaria, de la turística, no se puede ser tan irresponsable que, por las dificultades reales que tiene enfrente, tirar por la borda todo lo demás y hablar peyorativamente, con desprecio, y crear una cultura de antiargentinidad que lo que hace es perjudicar (…) tenemos la obligación de ser inteligentes y no podemos ser tan peyorativos para con las contradicciones que puede tener el pueblo argentino: ellos tienen sus problemas, nosotros los nuestros, lo que tenemos que luchar es por resolverlos. Y no se resuelve con exageraciones con gritos”.

Para Mujica, “es muy hondo el papel económico que cumple esta relación. E invito a los uruguayos que vayan un domingo a Colonia a Carmelo: se van a dar cuenta que la relación turística no es solo Punta del Este, no es solo eso que se publicita. Hay una la clase media argentina, que se asienta en el Uruguay, a veces para pasar los años finales de su vida, su jubilación, los que escapan de la locura de la megalópolis del Gran Buenos Aires, y encuentran la pequeñez, lo amable, lo compartible, las dimensiones humanas de nuestra naturaleza”.

Tenemos que ganar

En cuanto al aspecto sustancial del relacionamiento económico, el Presidente enfatizó que “no estamos dispuestos a cruzarnos de brazos, nuestro mercado será chico pero es el que tenemos. Que nuestro mercado esté abierto de par en par y no tengamos problemas para vender nuestras bagatelas…vamos a usar el lenguaje de quien nos entienda. Tenemos que ganar, ganar, que ganen a cuestas nuestras y nosotros ganemos a costas de ellos: precisamos crecimiento y desarrollo…no podemos aplaudir que a unos les vaya bien, a costa que a los otros les vaya mal”.

Reconoció que “es un problema complejo. Hay que conseguirle un  seguro y el seguro es penetrar mejor en otras partes del mundo. Seguro se murió en la sopa…el verdadero seguro, se llama diversificación. Y hacemos un esfuerzo en ese sentido para conseguir cláusulas comerciales”.

Recordó finalmente Mujica que “protestamos porque tenemos problemas para vender unas frazadas en Argentina. Pero hace 14 años que queremos vender naranjas en EEUU, 14 años que todos los gobiernos que pasan luchan, y luchan, y luchan, y hasta ahora ha sido un esfuerzo inútil. Y esto pasa con otras cosas en el mundo: por eso hay que tener una visión más global del mundo en que nos toca vivir”.