Madres y Familiares otorgan «voto de confianza» a postura militar

“Hechos y no dichos”, sintetizaron voceros de la entidad en relación a las afirmaciones de Aguerre de que ha habido cambios muy profundos en el Ejército desde la época de la dictadura. Crticaron en tal sentido la afirmación del comandante de que desconocía la existencia de pactos de silencio entre los militares.

Para “Madres y Familiares”, quienes están dentro del ejército conocen de sobra dichos pactos, y prueba de ello es que prácticamente todos los militares que han sido convocados por la Justicia tienen un mismo argumento: no acordarse de lo que pasó.

Ratificaron en tal sentido la existencia de una estructura de “política de la desinformación”, llevada adelante por los uniformados, y cuya prueba más elocuente ha sido la aparición de los restos del maestros Julio Castro, de quien habían afirmado no había sido ejecutado y sus restos habían sido incinerados y arrojados al mar.

 CENTRO MILITAR

Por su parte el presidente del Centro Militar, el coronel Guillermo Cedrés, compartió “plenamente” lo expresado por Aguerre, pero advirtió que se debe “empezar a valorar que estas cosas pasaron 40 años atrás”. En cuanto a las características de la ejecución de Julio Castro, dijo mostrarse “sorprendido. No hubiera imaginado jamás que alguien del ejército pudiera hacer algo así”. Concluyó señalando, a radio Carve, que siente “la misma tristeza que me produjo la muerte de Pascasio Báez, dos ejecuciones. Fueron delincuentes tanto unos como otros”.