Firmenich dijo que no mató "a nadie inútilmente"

El líder del Movimiento Peronista Montonero guerrillero (MPM) de Argentina, Mario Firmenich, sostuvo ayer que no mató «a nadie inútilmente» y fue denunciado por presunto delito de «apología del crimen».

En diálogo con radio La Red de Buenos Aires, desde Barcelona, España, donde reside, Firmenich aseguró que «yo nunca he matado a nadie inútilmente, ni por gusto, ni por sadismo, ni por nada».

«He ejercido la defensa propia que está legítimamente establecida en los códigos penales, en las constituciones y en el derecho de resistencia a la opresión en todo el mundo y desde hace mucho, mucho tiempo», detalló quien acaba de impulsar su retorno a la política argentina.

A raíz de esos dichos, el ex concejal radical por Buenos Aires (1993-97), Humberto Bonanata, radicó una denuncia contra Mario Firmenich en el Juzgado correccional porteño número 14, por presunto delito de «apología del crimen».

En declaraciones a la prensa, Bonanata sostuvo que «con la hipocresía que lo caracterizó en su vida subversiva, el sujeto en cuestión no dudó en responder sobre la justificación de los asesinatos en masa producidos por la organización a su mando en la década de los años 70 en nuestro país».

En su denuncia, Bonanata aseguró que Montoneros «procedía de mano propia y a través de órdenes por él impartidas (por Firmenich) a secuestrar y matar», lo que, «desencadenó los hechos más repudiables de la década en que la sangre de los argentinos era derramada ‘útilmente'», sostuvo

Montoneros, el mayor grupo guerrillero argentino de la década del 70, fue refundado el 28 de julio como organización pacífica y legal con un proyecto «revolucionario» de poder y con aspiraciones a la presidencia, según anunciaron los voceros del MPM.

Por otra parte, Firmenich afirmó que «en un país que ha vivido una guerra civil, todos tienen las manos manchadas de sangre».

«Las tiene manchadas (el ex presidente 1983-89 Raúl) Alfonsín; las tiene manchadas (Fernando) de la Rúa, que ha apoyado la dictadura con (el ya fallecido dirigente radical Ricardo) Balbín, en sus comienzos», enumeró, entre otros, el ex guerrillero.

Del ex presidente Carlos Menem, que lo indultó en diciembre de 1990, Firmenich admitió que «también, por supuesto, fue partícipe de esto», pero aclaró que «en este momento está fuera de la carrera política», en referencia a su detención acusado de venta ilegal de armas al exterior.

Firmenich pronosticó que si De la Rúa «no exhibe una capacidad de comprensión de la gravísima situación que tiene el país y de modificar el esquema vigente, entonces creo que no terminará su mandato» en diciembre de 2003.

«El país está al borde de una hecatombe» y «puede haber explosión», advirtió desde Barcelona.

Firmenich rechazó finalmente que sea «delirante» su aspiración a ser candidato presidencial en 2003 y se preguntó si el ministro de Economía Domingo «Cavallo no fue un delirante al presentarse a la presidencia de la nación» en 1999, donde ocupó el tercer lugar.

Montoneros surgió públicamente en 1969 con el secuestro y muerte del general Eugenio Aramburu y cometieron distintos actos violentos hasta la asunción a la presidencia del peronista Héctor Cámpora, en marzo de 1973.

Tras el regreso al poder en octubre de ese año, Juan Domingo Perón los echó del Partido Justicialista y volvieron a la clandestinidad.

Años después del golpe de 1976, la organización fue desmantelada.

En 1983, con el retorno de la democracia, la conducción de Montoneros fue juzgada y condenada, y finalmente indultada por Carlos Menem. *