Lesa humanidad

Murió Antonio Bussi, un represor salvaje de la dictadura argentina

El represor Antonio Domingo Bussi, uno de los más duros y crueles integrantes de la dictadura, murió ayer en el Instituto de Cardiología de la ciudad de Tucumán, a los 85 años.

El represor Antonio Domingo Bussi, uno de los más duros y crueles integrantes de la dictadura, que buscó cobijarse en la democracia, falleció en la ciudad de Tucumán a la edad de 85 años, en medio del inicio de un nuevo juicio que lo tendría sentado en el banquillo de los acusados por sus crímenes de lesa humanidad.

El represor murió a consecuencia de «un paro cardiorrespiratorio por una falla multiorgánica», según confirmó a Télam el médico Ramiro Castellanos.

Bussi ya tenía una condena a prisión perpetua por la desaparición y posterior asesinato del senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse. El represor había nacido el 17 de enero de 1926 en Victoria, Entre Ríos, y a los 17 años, luego de egresar de la Escuela de Comercio de Victoria, ingresó al colegio militar y se graduó con el rango de subteniente. La carrera represiva de Bussi comenzó en 1975 al ser ascendido a general de brigada, y puesto al frente de la X Brigada de Infantería de la ciudad de Buenos Aires. En diciembre de ese año lo destinaron a comandar el «Operativo Independencia». Ya en Tucumán, Bussi trasladó el centro clandestino de detención instalado en Famaillá al Ingenio Nueva Baviera.

Tras el golpe del 24 de marzo, Bussi fue nombrado gobernador de la provincia y según un informe de la Comisión Bicameral Investigadora de las violaciones de los Derechos Humanos en la provincia de Tucumán, su gestión fue calificada como «un vasto aparato represivo, que orienta su verdadero accionar a arrasar con las dirigencias sindicales, políticas y estudiantiles».

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje